El Consejo Social de Castelló secunda la posición del equipo de gobierno y rechaza la propuesta del exalcalde, José Luis Gimeno, de rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles en 2014. Este órgano consultivo aduce que este ajuste es incompatible con el plan de ajuste municipal 2012-2022 y propone una congelación fiscal el próximo año.
El Consejo Social ha realizado un dictamen sobre las cuentas de 2014, que se encuentran en proceso de elaboración, y Gimeno presentó una alegación sobre el IBI como integrante del mismo. El exprimer edil cuestionó que la última revisión catastral ha disparado el IBI y propuso una disminución de este impuesto. El alcalde, Alfonso Bataller, descartó el jueves este planteamiento y ayer se hizo público el informe del del Consejo Social que, al igual que Bataller, se opone a revisar el IBI.
El Consejo Social está integrado por los principales agentes de la sociedad civil y en teoría es independiente del equipo de gobierno. Sin embargo, en la práctica es un reflejo de las mayoría existente en la corporación local y está vinculado al actual ejecutivo local. Así, el dictamen incluye las directrices que el gobierno local ha ido apuntado en las últimas semanas, con lo que su contenido revela las líneas maestras de las futuras cuentas municipales.
La entidad plantea para 2014 mantener congelados los principales impuestos municipales como el IBI o basuras, entre otros, y aplicar el IPC en las tasas que sostienen un servicio público -transporte urbano por ejemplo-. El IBI ha subido un 10 % este año y el ayuntamiento intenta reducir el tipo de este gravamen en 2014 en las viviendas de menos de 77.000 euros de valor catastral. En caso contrario, subiría otro 10 % por la última revisión catastral. Las casas de más de 77.000 euros proseguirán con el aumento del 4 % decretado por el Gobierno.
Asimismo, el Consejo apuesta por intensificar la lucha contra el fraude fiscal y reclama incentivos fiscales para empresas.
Carreras cuestiona al Consejo
La portavoz de Esquerra Unida, Carmen Carreras, lamentó ayer que el Consejo Social asuma también la política de austeridad que impulsa el alcalde y que, en su opinión, agrava la crisis.
