Alcalde de Castelló de 1991 a 2005 y consejero delegado de la sociedad autonómica de Castelló Cultural de 2005 a 2013. José Luis Gimeno extendió durante 22 años su periplo en la Administración pública; primero 14 años en el ayuntamiento castellonense y posteriormente ocho años en la Generalitat. El expresidente del Consell, Francisco Camps, colocó a Gimeno en la entidad autonómica a cambio de que cediera la alcaldía al que había sido su mano derecho en el equipo de gobierno, Alberto Fabra. Su misión era levantar un centro de enseñanza del castellano bautizado como la Ciudad de las Lenguas. Consiguió condiciones de director general, con un salario cercano a los 50.000 euros, más asesor, chófer y secretaria.

En Castelló Cultural tuvo algún desmarque más bien estrambótico de las instituciones del PP, cuando calificó a Castelló de ciudad "ni ni" o defendió un trasvase del Ródano porque "los franceses son más tratables". Pero nunca dio el paso que ahora se ha atrevido a dar: poner en cuestión la política de su propio partido, al cual sigue perteneciendo como militante.

El exalcalde de la ciudad ha censurado los aumentos del Impuesto de Bienes Inmuebles del actual gobierno local y ha cargado de esta manera contra la gestión del actual alcalde, Alfonso Bataller. Gimeno justo ha sacado su vena reivindicativa cuando casualmente ya no ejerce ningún puesto de responsabilidad en las administraciones del PP. Cesó de consejero delegado en enero de 2013 obligado por los planes de recortes de la Generalitat. El Impuesto de Bienes Inmuebles ha subido cerca de un 20 % en los últimos dos años por la última revisión catastral y en 2011 y 2012 no hubo noticias de alguna crítica de Gimeno al IBI o al catastro de Castelló.

El exprimer edil ataca la última revisión catastral dos años después de aprobarse y propone una rebaja de la contribución que el ayuntamiento descarta por ser incompatible con su plan de ajuste. Su "afrenta" ha causado malestar en el seno del grupo popular, aunque en público Alfonso Bataller y sus concejales han optado por ignorar sus palabras y han eludido responderle.

Sin ligazón con Bataller

En las críticas de Gimeno también incide el hecho de que no mantiene ninguna relación política con Alfonso Bataller. El actual alcalde se ha estrenado en este mandato en la corporación local de la mano de Alberto Fabra, que además lo designó como su sucesor en la alcaldía tras su marcha al Palau de la Generalitat.

Con Alberto Fabra de alcalde, Gimeno amagó con poner en un brete a su sucesor en una conferencia de urbanismo organizada por la Universidad Internacional Valenciana. La VIU lo invitó y en la intervención escrita que se había preparado para la cita señalaba a Castelló capital de ciudad "ni ni", por no ser "ni histórica ni moderna".

Este calificativo suponía una crítica velada tanto a la gestión de Fabra como a su propios años de mandato. Es por ello que al final obvió expresar en público una idea que permanece, no obstante, en los anales de forma escrita. Entonces sí que defendió públicamente un trasvase del Ródano frente al del Ebro.