Los alcaldes de Vinaròs, Benicarló y Peñíscola se reunieron ayer en Vinaròs para tratar la situación generada tras conocerse el registro de más de 50 microseísmos en sólo cuatro días frente a las costas de estas localidades, un fenómeno que ha coincidido con la inyección de gas en la plataforma marina del proyecto Castor. Ante esta situación, que puede generar dudas en una parte de la ciudadanía de las tres localidades, los alcaldes solicitaron una reunión a la empresa Escal UGS para que se les ofrezca la máxima información y transparencia sobre estos fenómenos sísmicos.

En el transcurso de la reunión se dio cuenta de los hechos producidos y se facilitó la información remitida al Ministerio de Medio Ambiente por parte de Escal UGS para conocer con exactitud la escala o magnitud de los microseísmos y la repercusión o significación hacia los ciudadanos.

Desde la empresa se explicó que en el año 2009 se instalaron por parte de la empresa dos estaciones sísmicas situadas en las ermitas del Remei (Alcanar) y Santa Lucía (Alcalá de Xivert) para conocer con exactitud las novedades sismográficas producidas en la zona.

Escal UGS considera normales y previsibles los microseísmos producidos hasta el momento, en la medida en que todos ellos han sido de magnitud no superior a 3 en la escala Richter , que son imperceptibles para las personas y sólo registrados por los sismógrafos, de los cuales un 95% son de grado inferior a 2.

La compañía quiso transmitir tranquilidad a los vecinos y ofreció a los alcaldes toda la información al respecto. Tras la reunión con Escal UGS y la información recibida por los organismos competentes para valorar la trascendencia de los hechos acaecidos, se transmite por parte de todos ellos que no existe motivo alguno que justifique la preocupación de ningún ciudadano y que no se prevé ninguna consecuencia futura de estos terremotos.