Antonio Martín Tomás, nacido en Santed (Zaragoza), preside en la actualidad la asociación de vecinos de la urbanización Peñíscola Playa. Recientemente y tras años de lucha judicial, el TSJCV les ha dado la razón en su lucha contra la ocupación de espacios comunes por parte de negocios privados.

¿Cómo han recibido los vecinos la sentencia del TSJCV que obliga a derribar los inmuebles ilegales que ocupan la urbanización Peñíscola Playa?

Lo hemos recibido con alegría pero con la cautela que conlleva llevar unos 30 años luchando, juzgado tras juzgado, recurso tras recurso, dándonos todos los tribunales la razón a la comunidad. Hasta que no lo veamos derribado no descansaremos.

¿Cómo comenzó el problema?

Todo empezó en los 80. El promotor de la urbanización ya había construido todo lo construible en esta parcela, pero le debía parecer que aún no había explotado lo suficiente el terreno y de pronto nos plantó ese pegote ahí en medio. Imagínate que te vas de vacaciones y cuando vuelves te encuentras con un edificio que entorpece la entrada a tu casa, hecho irregularmente. Pues eso nos pasó a nosotros cuando nos marchamos en agosto y volvimos al año siguiente

¿Confían después de tantos años en la justicia?

Si no hubiéramos confiado en la justicia no hubiésemos llegado hasta aquí, aunque a veces surgen las dudas. Es una carrera de resistencia y es necesaria mucha paciencia y tenacidad, aparte de la gran labor desarrollada por nuestros abogados. Cuando todo parece que está ganado va el ayuntamiento y, desoyendo las reiteradas sentencias judiciales en el mismo sentido, intenta legalizar una obra a la que el propio consistorio no concedió licencia. Encima la comunidad parece que es la mala de la película, cuando eso no se debía haber dejado construir jamás. En cuanto a que hay terceros adquirientes de buena fe, la comunidad ha advertido a todo el mundo que había una orden de demolición de esos locales y nos parece imposible que eso suceda después de más de 20 años de litigio. Incluso parece ser que en la misma escritura de compra se advertía sobre la situación jurídica y urbanística de lo que compraban. El único posible culpable es la persona que los ha vendido sabiendo que había una sentencia sobre ellos. La gente en general no debe creer en la justicia y por ello hace este tipo de compras.

¿Cómo pueden darse a estas alturas de la democracia hechos tan graves? Al menos así lo parece después de dos sentencias que dan la razón a sus intereses.

La verdad es que duele ver que el ayuntamiento antepone los intereses de un constructor, que es el que se ha beneficiado con todo esto porque ha gestionado los locales durante casi 30 años en contra de 450 apartamentos. Es intolerable que mediante recursos reiterados se esté demorando durante más de dos décadas la solución al problema denunciado por la comunidad.

¿Qué les movió a comprarse un apartamento en Peñíscola?

Para mi es la ciudad más bonita del Mediterráneo. Estamos enamorados de Peñíscola. Cuando el Papa Luna se retiró aquí a vivir, por algo sería. A pesar de todo lo sufrido por ser zona de pubs donde era imposible descansar, tener un promotor que nos impugna todo, una carretera que dicen que es carretera nacional como es la N- 232 que no se ha arreglado desde que Cabrera cabalgó por el Maestrazgo, nos gusta Peñíscola. Es nuestra segunda residencia y la sentimos también nuestra en el sentido más positivo de la acepción.

¿Con qué clase de situaciones se han encontrado a lo largo de estos años? ¿Hay unidad en la entidad vecinal o posiciones distintas?

Nos ha pasado de todo. Los pubs que no dejaban vivir hasta que se declaró la ZAS, tras muchos años de desamparo administrativo; los constantes juicios con el constructor; una construcción deficiente que hemos ido subsanando y un largo etcétera. En cuanto a la unidad vecinal es prácticamente total ante los graves problemas específicos que nos afectan, menos un pequeño porcentaje que son los afectados de los locales y unos pocos afines al promotor.

El consistorio ha alegado y presentado un recurso de súplica contra el Auto del TSJCV, ¿Cómo lo valora?

Me parece vergonzoso que el ayuntamiento haya alegado y presentado un recurso de súplica contra el auto que acuerda la demolición definitiva de los locales ilegales, gastando el dinero de los impuestos de todos los ciudadanos para favorecer a un constructor e ir en contra de los vecinos de Peñíscola Playa. Y más todavía cuando hay peñiscolanos a los que están desahuciando en estos momentos por la crisis y por ellos ningún edil mueve un dedo, pero mueven todas las extremidades y gastan nuestro dinero en defender a un constructor promotor que ha sido condenado varias veces a derribar estos locales. Lo que quiere el constructor es ganar tiempo para poder llegar al verano y otro año más gestionar sus locales.

En alguna ocasión usted ha manifestado que Peñíscola no merecía este brutal desarrollo que ha tenido. ¿Sigue pensando así?

Basta con ver nuestra urbanización y el edificio enorme que han hecho en lo alto de la montaña para darse cuenta de que el desarrollo sostenible de Peñíscola brilla por su ausencia y que, tanto los excesos como los defectos, acaban pagándose. Esta ciudad no puede caer en manos de cuatro especuladores que si no se les frena acabarán con la gran riqueza que supone el turismo de la ciudad en el mar para todo el Baix Maestrat, incluso para la Comunidad Valenciana.