Los compases del tradicional pasodoble Rotllo i Canya diluyeron en la noche castellonense los últimos vestigios de la solemnidad penitencial de la Tornà para dar paso a uno de los actos más emblemáticos y simbólicos de las fiestas fundacionales. Tras un año de intenso trabajo las comisiones sacaron anoche los monumentos del almacén para, por primera vez, mostrar a todos los vecinos y visitantes el resultado de sus esfuerzos.

Poco a poco las gaiatas se concentraron en los alrededores de la calle San Roque para iniciar la marcha hasta la avenida Rey Don Jaime e iluminar a su paso las calles del corazón de la ciudad a la espera de la Encesa de esta tarde.

Como manda la tradición, la gaiata de la Fundación Bancaja, acompañada por les «xiquetes del meneo», fue la encargada de abrir el desfile. Entre otras novedades, un jinete escoltó este año el monumento en su recorrido.

También una representación de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta se sumó al desfile para rendir tributo a los orígenes de la ciudad y rememorar la llegada al llano de los primeros pobladores tras descender del cerro del Castell Vell.

Las 19 gaiatas, en homenaje a la llum antiga que iluminara por primera vez ese camino, iniciaron en orden inverso, de la 19 a la 1, su itinerario hasta la avenida del Rey acompañadas por los representantes de sus respectivas comisiones y las bandas de música.

La única que no pudo encender anoche su monumento fue la Gaiata 16, Rafalafena. Un fallo en el sistema eléctrico por un exceso de potencia o una mala conexión provocó que el monumento quemara el generador al que va conectada la iluminación. Aunque la Junta de Festes prestó a la comisión una nueva fuente de alimentación, ésta sufrió un cortocircuito al intentar encender el monumento, que finalmente desfiló apagado.

Las diversas madrinas y damas fueron muy aplaudidas y ovacionadas por el numeroso público que se concentró en las calles del centro de la ciudad para disfrutar del desfile. Todas ellas, pese al cansancio acumulado durante la jornada, se animaron a dar la volteta cuando así se lo pidieron los espectadores.

Homenaje a la luz

La gaiata que el año pasado resultó vencedora del concurso, el monumento bautizado como Somni Somniat, una obra del artista gaiatero Jovi Monroig para la Gaiata 15, Sequiol, fue la encargada de cerrar el desfile como Monumento de la Ciudad. La construcción permanecerá estos días en la plaza Mayor para que vecinos y visitantes puedan contemplarla.

Ante ella desfilaron los representantes de la Junta de Festes, encabezados por las reinas de las Fiestas de la Magdalena 2014, Lara Sos y Beatriz Iturralde, acompañadas por sus respectivas damas, así como por el presidente de la entidad, Jesús López. La Banda Municipal, con la música del tradicional pasodoble de José García Gómez, cerró un año más el desfile de luz.