La Generalitat Valenciana reiteró ayer su intención de prohibir líneas en valenciano en Castelló en el marco de una «planificación educativa» que busca reducir la presencia de la lengua autóctona en la provincia con mayor implantación del valenciano en la escuela pública (un 61% frente a un promedio del 30% en la Comunitat).

Así lo ha admitido oficialmente y sin rodeos la Conselleria de Educación, que argumentó que la prohibición de la línea en valenciano del colegio Herrero (y de la Vilavella) responde a «un criterio de planificación educativa para equilibrar la oferta y dar más opciones de líneas en castellano, ya que en la ciudad (y en la provincia) ya existen muchas más líneas en valenciano; por lo que se busca compensar». En total, el Consell eliminará para el próximo curso 33 líneas en valenciano en Castelló.

A este respecto, los portavoces de la conselleria admitieron que, contrariamente a lo que marca la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià, el Gobierno Valenciano consideran como un factor negativo «que el 89% de la oferta de infantil en la ciudad de Castelló ya sea en valenciano» y apuntaron a la necesidad de «corregirlo» aportando más oferta en castellano.

La conselleria pretende justificar que la nueva ley educativa (Lomce) le permite imponer a los centros la lengua utilizada en sus programas educativos y violar el principio de autonomía pedagógica. Este argumento ha sido refutado incluso por el concejal de Educación del Ayuntamiento de Castelló, Vicent Sales, quien respondió que la oferta en valenciano «es mayoritaria porque los centros y las familias así lo han pedido», además de responder que la Lomce «únicamente exige que se garantice que cualquier alumno disponga de plazas libres en castellano en la ciudad, y eso es algo que está más que garantizado en el centro de la ciudad».

El enfrentamiento está servido y tanto la comunidad educativa como las instituciones públicas de la provincia (incluso las gobernadas por el PP, tales como el Ayuntamiento de Castelló y el de la Vilavella) han abierto un frente común contra Generalitat para defender la educación en valenciano en Castelló. De este modo, la provincia y la ciudad donde se firmó el histórico acuerdo de unificación de la lengua catalana («Les Normes de 1932»), ha vuelto a demostrar que el arraigo del valenciano en Castelló está por encima de diferencias de partidos políticos; o por lo menos existe un consenso mucho más consolidado que en Valencia y en Alicante, donde el porcentaje de aulas con línea en valenciano es del 30% y del 16%, frente al 61% de Castelló.

Apoyo masivo a los encierros

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Castelló (Fapa-Penyagolosa), sindicatos, docentes, Escola Valenciana, Acció Cultural y el colectivo «Iaioflautas» respaldarán hoy los encierros nocturnos de protesta en cuatro colegios de la capital de la Plana afectados por el cierre de aulas en valenciano (Herrero, Mestre Canòs, Bisbe Climent y Armelles).

El encierro comenzará a las 17 horas con actividades didácticas y lúdico-reivindicativas y se prolongará hasta más allá de media noche. Por su parte, un sector del profesorado también se encerrará toda la noche en la sede del sindicato Stepv.

Consenso de PP, PSPV y Bloc

El grupo popular del Ayuntamiento de Castelló anunció ayer de la mano del edil de Educación, Vicent Sales, que llevará al pleno una declaración institucional para instar de nuevo a la Conselleria de Educación a «respetar la voluntad del Consejo Escolar de CEIP Herrero y autorizar el Programa Plurilingüe en Valencià para el próximo curso». También presentó una declaración en el mismo sentido Bloc- Compromís, que no obstante fue más crítico al denunciar una ofensiva de la Generalitat contra el valenciano. En la misma línea, el PSPV exigió al Consell que rectifique.