La Diputación de Castelló lleva a cabo este año siete líneas de trabajo dirigidas a conseguir un uso eficiente del agua. La política de control de fugas ahorró siete millones de litros de agua a los municipios de la provincia el año pasado, según fuentes de la diputación.

Entre otras actuaciones, la Oficina Técnica de Asistencia a Municipios realiza una inspección y control de las redes de agua potable (control de fugas), recogida, estudio y evaluación instalación de datos de consumos de agua en contadores de depósitos municipales, mantenimiento de equipos de cloración en 69 municipios y el Plan Provincial de Abastecimiento de Agua, que incluye por una parte ayudas de resolución urgente por actuaciones inmediatas y la realización del plan provincial de eficien-cia hídrica que contempla medidas más a medio-largo plazo.

El diputado de Infraestructuras, Héctor Folgado, explicó tras asistir a la jornada que «tratamos de ayudar a los ayuntamientos a mejorar el rendimiento de las redes de distribución y contribuir a una mejor gestión de este recurso. De ahí que desde la diputación la solución a los problemas relacionados con el agua los afrontemos con actuaciones estructurales de medio y largo plazo para dar soluciones duraderas a cada uno de los casos».

El ahorro en el consumo de agua que suponen estas actuaciones de la diputación en los municipios se puede dimensionar atendiendo a que, sólo a través del servicio de locali-zación de fugas, inspección y control de consumos de agua permitió un ahorro diario de 6,7 millones de litros a los ayuntamientos.