El pasado 1 de abril en Les Useres escogieron a los 13 hombres que, un año más, están dispuestos a emprender un camino de silencio hacia Sant Joan de Penyagolosa. Eduardo Pesudo, Enrique Flors, Víctor Fortanet, José Gallén, Vicente Vallés, Joan Moliner, Vicente Palau, César Tomás, Celso Medall, Vicente Castillo, Pedro Gozalbo, David Bellés y Santiago Moltó fueron los elegidos. Todos ellos pertenecen a casas de la calle Santa Waldesca, siguiéndose el órden establecido que recorre todo el pueblo.
Hoy a las 8.00 de la mañana, inician los 34 kilómetros de ascensión hasta Sant Joan de Penyagolosa, donde llegan cuando cae la noche al ermitorio más alto de las comarcas de Castellón. La procesión penitencial se remonta al siglo XIV. Los peregrinos pedirán al cielo lo mismo que sus antepasados seculares: agua, salud y paz. Minutos antes de su salida los vecinos de Les Useres extenderán por la calles del pueblo una fina capa de hiedra fresca. Los peregrinos la pisarán descalzos hasta que llegue el momento de calzarse las botas una vez hayan salido del pueblo. Los peregrinos saldrán con una distancia exacta entre todos ellos. El silencio únicamente se romperá con el canto del Overe Deus, que entonan los cantores de la comitiva. Junto a los peregrinos desfilarán les càrregues. Se trata de los vecinos de Les Useres encargados de proporcionarles toda la intendencia.
En el trazado los 13 caminantes deberán superar un desnivel de más de 1.000 metros. Pararán a comer en el término de Llucena, en la ermita de Sant Miquel de Torrocelles. Allí los peregrinos recibirán arroz, ensalada, bacalao, huevo hervido, aceitunas y pan para reponer fuerzas. Además, para la peregrinación es costumbre elaborar en torno a los 2.000 panes y ayer, en los dos hornos del pueblo, se cocieron. La historia de la peregrinación dice que la gastronomía se remonta a tiempos pre-colombinos.
Desde Sant Miquel, el camino discurrirá por la Lloma Bernat, Xodos i el Marinet, siempre cuesta arriba. Con un hilo definiendo el límite entre el día y la noche, casi en la penumbra los peregrinos entrará en el santuario de Sant Joan. Allí cenarán: caldo de judías, lechuga, huevo hervido, bacalao y aceitunas. Pasarán la noche en silencio y rezando.
El retorno hacia Les Useres no sigue el mismo recorrido que en el viaje de ida. Con casi 70 kilómetros en la planta de sus pies regresarán a su pueblo atravesando Xodos. La llegada de Els Pelegrins es todo un acontecimiento en Les Useres. Sobre las calles volverá a serpentear la hiedra fresca que pisará a su llegada la comitiva.
Patrimonio de la Humanidad
Además, la iniciativa provincial para que los caminos que llevan al Penyagolosa sean Patrimonio de la Humanidad continúa adelante. De hecho, ayer por la tarde se celebró una reunión en Les Useres para informar sobre la recogida de firmas. El objetivo es que este fin de semana se puedan recoger más de 3.000 apoyos. Así mismo se está trabajando para conseguir voluntarios en Les Useres, Culla, Xodos y Vistabella.
