El alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, fía a una rebaja fiscal el último año de la legislatura ante el parón de la mayor parte de los grandes proyectos anunciados. Solo se inaugurará en este mandato la reforma de la pista de atletismo de Gaetà Huguet y la primera línea del Tram e intentará compensar esta falta de inversiones proyectando su gestión económica y con una reducción de impuestos.

El portavoz de Compromís, Enric Nomdedéu, metió el dedo en la llaga en el pasado debate del estado de la ciudad con un discurso en el que irónicamente vendió los «logros» del PP en este mandato. Ante las caras de circunstancia de los munícipes populares, citó como si estuvieran operativas las principales propuestas que se han quedado en el tintero como el nuevo ayuntamiento, la Ciudad de las Lenguas, el Centre de Convencions de Santiago Calatrava, la sede de la VIU de Frank Gerhy, el parque de los Niños, la rehabilitación de la fábrica Dávalos, la reforma de la exsede de la Hacienda de Huerto Sogueros, un museo de la mar en la antigua comandancia del Grau, la cesión de la residencia de suboficiales y el tramo metropolitano del Tram.

Bataller recibió esta herencia electoral de su predecesor en la alcaldía, el ahora presidente del Consell, Alberto Fabra. Su financiación dependía del Consell y Bataller comprobó al asumir la vara de mando municipal que las arcas autonómicas dejaban en la estacada las inversiones electorales. El alcalde cambió la hoja de ruta ante las dificultades de las cuentas públicas y promovió un drástico plan de austeridad.

Su misión ahora, como apuntó en el debate del miércoles, será hacer hincapié en los resultados «positivos» de las medidas de ajuste. Al igual que Mariano Rajoy en el Gobierno y Alberto Fabra en la Generalitat, Bataller promocionará una «mejoría« del panorama económico para contrarrestar las referencias de los grupos de la oposición al agravamiento de los problemas sociales en la ciudad.

Escenificará este propósito con el impulso de una disminución generalizada de impuestos en 2015, que desde 2011 se han visto incrementados dentro de las medidas de ajuste. En inversiones, hará énfasis en la reforma de Gaetà Huguet, que se inaugurará en 2015, y en el primer itinerario de los dos previstos del Tram (UJI-Grau) que con cuatro años de retraso arrancará a finales de ejercicio.

Ofensiva contra la oposición

Su segunda línea de actuación se centrará en un ataque contra los tres partidos de izquierdas. En el debate del miércoles, Bataller reprendió la actuación de los tres portavoces, que le reprocharon sus incumplimientos y su «inacción» social, mientra el portavoz del Partido Popular, Juan José Pérez Macián, denunció la radicalidad del tripartito.

Esta contraofensiva popular se puso de manifiesto también el jueves cuando Pérez Macián convocó el jueves una rueda de prensa para acusar a Esquerra Unida de instigar una protesta en el pleno de la colla del Casal Popular.