Pese a su juventud (22 años), Ximo Ballesteros Alcañiz ha vivido de todo en su carrera deportiva. A un lado, el debut precoz en el club de su ciudad en la campaña 2011-12, la consecución de la titularidad en la 2012-13, la continuidad de la saga Alcañiz, con medio siglo de presencia en el albinegrismo. Por otro, los impagos y la crisis de esa primera temporada, el martirio de las lesiones de rodilla en la segunda, y la cesión forzosa al Borriol la tercera, la recién terminada, para recuperar ritmo, sensaciones y confianza, para convencer en la distancia al nuevo coordinador deportivo del Castellón, Ramón Moya, de que puede ser útil en el Castellón.

Ximo Ballesteros encara en Castalia su segunda oportunidad, y lo hace con un rol renovado a todos los niveles. Casi sin tiempo para asimilar, ha pasado de ser el chico que recién llegaba a uno de los encargados de trasladar las claves y el significado de Castelló y del Castellón a los que se incorporen. Ximo ya lo sabe, su trabajo ahora es doble. «Debo aportar al grupo en todas partes. Si juego, en el campo, dando solidez defensiva. Si no juego, fuera, porque conozco el club y lo que le rodea, ayudar a crear un grupo fuerte y unido. Siento que puedo tomar otras responsabilidades».

A Ximo lo llamó Ramón Moya y le convenció con su propuesta. «Sé que no tengo la plaza de titular asegurada y debo ganarme el sitio. Es importante que el que no juegue esté igual de comprometido, que todos hagamos piña, que estemos por el club, porque eso es algo clave en el fútbol». Sin querer abundar, Ballesteros desliza problemas del pasado. «Lo de esta temporada es difícil de explicar, pero en un equipo unido no pasa lo que ha pasado, porque de entrada teníamos un equipazo».

Para la que viene, el objetivo es recuperar la unión que caracterizó la temporada 2012-13, cuando se jugó promoción de ascenso «sin que nadie lo esperara». Para ayudar a ello, Ximo «solo» pide «no tener lesiones». Terminó en el Borriol con continuidad, olvidados sus problemas en las rodillas. Lo hizo como defensa central, su posición natural, y como mediocentro. En el Castellón participó en su día incluso de lateral derecho, una polivalencia a tener en cuenta en una plantilla que no se adivina demasiado extensa.

Competencia

En el eje de la zaga, de entrada, Ballesteros cuenta con la competencia de Guille Vázquez y del joven Serin Seye, fichado para asomar desde el filial. Se espera al menos otro fichaje en esa posición.