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Tales advierte de que el vertedero no se puede reabrir de espaldas al ayuntamiento

El alcalde dice que nadie le ha trasladado ninguna petición y recuerda que el municipio tiene que dar permiso: «Si no sería una república bananera»

El Ayuntamiento de Tales ha acogido con cautela la posibilidad de que el consorcio de residuos de la zona centro de la provincia reabra el vertedero del municipio tras el cierre del de Onda. El alcalde, Ambrosio Ramírez, manifestó ayer a este diario que nadie se ha dirigido al ayuntamiento planteando esta opción y añadió que el consistorio tendrá la última palabra. «El municipio tiene un vertedero clausurado y nadie se ha puesto en contacto con nosotros para plantear su reapertura. En todo caso, tendrían que venir a pedir permiso al ayuntamiento, porque de lo contrario esto sería una república bananera», proclamó.

Este diario ha dado cuenta del problema que se da en la zona centro de Castelló, ya que 44 municipios de la Plana Alta, l´Alcalatén y Alto Mijares „con una población conjunta de 365.000 habitantes„ se han quedado sin un vertedero de referencia para llevar sus basuras. Hasta el pasado mes de abril, el rechazo (los residuos no reciclables) se depositaban en el vertedero de Reciplasa en Onda. Sin embargo, se ha clausurado y el ayuntamiento de la localidad se niega a ampliar la instalación. De manera provisional, los desechos van a parar a plantas de Valencia y norte de Castelló, de ahí que el consorcio busque una alternativa dentro de su ámbito territorial.

La opción más factible es reabrir el vertedero de Tales, clausurado en 2010, pero que tiene una zona de ampliación con todos los permisos ambientales aprobados. Es propiedad de la diputación, que el pasado martes acordó cederlo al consorcio de residuos durante un periodo de 55 años. Un trámite que dejó al descubierto la posibilidad de la reapertura de la instalación.

En caso de que así fuera, Tales sólo recibiría una mínima parte del rechazo que genera la planta de Reciplasa. La solución prevista para la mayor parte de los residuos es su conversión en combustible para los hornos de las fábricas cementeras. El problema es que la planta de transformación prevista en Reciplasa ha sufrido varios retrasos y las obras ni siquiera han comenzado.

La futura planta de combustible absorberá buena parte de los residuos de Reciplasa, pero seguirá habiendo unas 10.000 toneladas anuales cuya única salida es un vertedero. De ahí que se plantee la opción de Tales. En caso de que así fuera, la basura procesada se trasladaría desde Reciplasa al vertedero de Tales, atravesando el casco urbano de Onda y generando un posible problema a este municipio. Por tratarse de un tema controvertido, todo indica que la decisión se tomará después de las municipales de 2015.

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