La Policía Nacional ha imputado a la directora de un banco de un municipio de la provincia de Castelló un delito de estafa al, supuestamente, haber engañado a un anciano de 93 años con discapacidad visual a quien le sustrajeron 27.000 euros de la cuenta. Al parecer, y según explicaron ayer fuentes de la comisaría provincial en un comunicado, la directora le habría hecho firmar un papel en blanco que resultó ser el reintegro de dicha cantidad. Además de la directora, también están imputados otros tres empleados de la entidad, el subdirector, el cajero y un operario, y un familiar de uno de los trabajadores, por su presenta vinculación con los hechos delictivos y el lucro en el beneficio obtenido.

En total, la policía ha imputado a cinco personas en la causa que empezó a investigarse a finales de mayo después de que el anciano, quien también tiene importantes problemas de salud, presentó una denuncia en la comisaría de Vila-real al sospechar que el documento que le habían hecho firmar no era normal.

Cuando la supuesta víctima relató lo ocurrido a los agentes, el hombre aseguró a los agentes que sospechaba haber sido víctima de un proceso presuntamente fraudulento ya que en su última visita a su oficina bancaria le habían hecho firmar un «documento en blanco».

Según reveló a la policía, ante la inquietud de que pudiera haber tenido lugar alguna especie de asunto «turbio» en el interior de la oficina bancaria, la víctima decidió acudir dos días más tarde a la misma oficial de la sucursal a pedir explicaciones.

Al llegar allí, según confirmaron los propios agentes, el anciano se encontró con la desagradable sorpresa de que el documento que había firmado era en realidad una orden de reintegro en efectivo por un importe de veintisiete mil euros. La primera fase de la investigación se orientó a determinar si el hecho denunciado era verosímil. Una vez constatada la existencia del delito, los policías reorientaron el curso de su investigación para tratar de averiguar y establecer el grado de participación y responsabilidad criminal de cada uno de los imputados en este presunto caso de estafa.

Tal como explicaron las fuentes, los investigados «pusieron trabas» y una «manifiesta oposición» a aportar la documentación e información que les era requerida por los investigadores. Finalmente, los agentes imputaron a estas cuatro personas como presuntas autoras de un delito de estafa y a una quinta, familiar de uno de ellos, que al parecer participó y se benefició de la estafa.

La investigación policial continua abierta y no se descarta el esclarecimiento de estafas similares cometidas por los principales imputados una vez se reciba, analice y contraste la documentación bancaria relativa a importantes órdenes de reintegro firmadas por clientes de avanzada edad.