Los ganaderos valencianos pierden cada día unos 4.000 euros de media (4.600 en Castelló, 3.400 en Valencia y 2.900 en Alicante) como consecuencia del sobrecoste en alimentación que deben afrontar por los «duros» efectos de la sequía, según un estudio elaborado por La Unió de Llauradors i Ramaders.

De acuerdo con la organización, las pérdidas totales «están cercanas a los 14 millones de euros, casi todas ella en la ganadería extensiva«, aunque advierte de que si sigue sin llover también afectará a la intensiva. En ovino-caprino, las pérdidas ascienden a 10,8 millones de euros en el conjunto autonómico (4,5 en Castelló, 3,3 en Valencia y 2,9 en Alicante), mientras que en el vacuno alcanzan los más de 2,8 millones de euros (la práctica totalidad de las mismas en Castelló).

La organización indicó ayer en un comunicado que los pastos se han visto «gravemente afectados» por la falta de agua y el principal efecto sobre el ganado extensivo es la «falta de alimentación que el pastor-ganadero debe paliar con la compra de pienso (procedente del cereal, también escaso este año), lo que supone un incremento sustancial en los costes de alimentación».

A ello se añade las pérdidas de producción de corderos y cabritos y de terneros por la pérdida de pastos y por los factores climatológicos. Por lo que se refiere a la apicultura, la falta de agua «ha incidido de forma clara en la floración que no se ha podido compensar con su actividad trashumante al atravesar todo el Estado la situación de sequía». En la ganadería intensiva, básicamente avícola y porcino aunque también cunícola, «no hay en estos momentos excesivos problemas de abastecimiento de agua porque la mayoría lo hacen de la red pública, pero si continua la sequía y con la probable restricción del abastecimiento de la red pública supondrá un incremento de los costes de producción por tener que abastecer su explotación mediante cubas».

La cifra de pérdidas directas por la sequía tanto en los sectores agrícolas como en los ganaderos asciende ya a la friolera de 340 millones de euros, donde se incluyen los 14 millones mencionados en la ganadería. En los sectores agrícolas las pérdidas se centran en cítricos, cereal, viña, frutos secos (almendra), olivo y hortalizas. A ellas habrá que sumar las «pérdidas previsibles y no cuantificables, de momento, en el cultivo de la fruta de verano o en la apicultura».