Los atributos del saber doctoral

La investidura de los doctores universitarios deja a la vista los privilegios de indumentaria de la élite académica

Los atributos del saber doctoral

Los atributos del saber doctoral / Fotos de germán caballero

Paco Cerdà valencia

En el templo del saber hay una capilla para el protocolo más rococó, para la vestimenta más arcaizante, para el boato más vistoso. Es el uso del traje académico, el de la toga y el birrete, que brilla con todo su esplendor en el acto de investidura de los doctores que han leído su tesis y se disponen a entrar en la élite de la Academia (o a salir de ella por la puerta de atrás por falta de plaza; con todos los galones, eso sí) o bien en las ceremonias que invisten con el sumo grado académico a los doctores honoris causa.

Algunos con irónica malicia lo bautizarían como el Halloween de los sabios o el carnaval de los científicos. Es un debate abierto con posturas contrapuestas. Desde quienes lo ven un alejamiento más del estamento universitario siempre asociado a la aislada torre de marfil, hasta quienes aplauden la recuperación de una tradición simbólica que se funde con la historia y los orígenes mismos de la Universidad y que así custodia parte de su patrimonio cultural e identitario. Opiniones al margen, el atuendo de gala de los doctores universitarios y su simbolismo son desconocidos por el gran público.

Los atributos del saber doctoral

Los atributos del saber doctoral

El traje académico hunde sus raíces en la tradición greco-latina y bebe de los hábitos eclesiásticos, como reflejo de la larga unión Iglesia-Universidad. La uniformidad a escala estatal del protocolo y la simbología universitaria se remonta a 1850, cuando la reina Isabel II dictó dos Reales Decretos que reglaban el traje y las insignias académicas de graduados y catedráticos. Hay seis grandes distintivos del atuendo de doctor que se pudieron ver la semana pasada en el acto de investidura de doctores celebrado en Valencia por la Universidad UCH-CEU. La Universitat de València celebra su acto el próximo 21 de noviembre con 50 nuevos doctores (elegidos por sorteo entre todos los del curso pasado).

1. Toga. De orígenes romanos y con reminiscencias clericales, la prenda principal del doctor es la toga de paño negro, de alpaca o tergal, con vueltas de raso, con manga abierta doblada y cuya longitud llega casi hasta los talones. «Exactamente igual a la que usen los abogados», advertía la norma de 1850.

Los atributos del saber doctoral

Los atributos del saber doctoral

2. Muceta. También llamada «capirote», es la pequeña capa de color que cubre los hombros del doctor. Cuentan que esta prenda protegía a los peregrinos y agricultores de la lluvia y que fue heredada por los obispos en su papel de «labradores de la viña del Señor». Es de seda, llega hasta el codo y su peculiaridad es el color, que varía en función de la facultad en la que uno haya logrado el título: rojo en Derecho, amarillo oro en Medicina, morado en Farmacia, azul celeste en Filosofía, Letras y Humanidades, etc. Lleva una cogulla o pequeña capucha en la parte posterior donde se metían pergaminos.

3. Birrete. Es cierto que toga y muceta pueden llevar los licenciados. Pero el birrete es privativo de los doctores. Con borlón y flecos del mismo color que la muceta, este tocado es una alegoría de la corona de estudios y méritos académicos que ha alcanzado el doctor. El del rector, por cierto, es el único birrete completamente negro y de terciopelo de cuantos existen en el ámbito académico.

4. Puñetas. Forman parte del boato académico que envuelve a un doctor. Este encaje en las bocamangas bordadas de las togas es privativo de los doctores.

5. Medalla. Sobre el pecho y bien vistosa, a los nuevos doctores se les impone la medalla universitaria. Se mantiene igual desde Isabel II: en oro o dorada, con la inscripción «Claustro Extraordinario Universitario» en el reverso, y un escudo de España orlado de palmas en el anverso. El color del cordón es el de la muceta y de los flecos del birrete.

6.Guantes. También llamados guantes de la pureza y la ecuanimidad. Simbolizan la fortaleza que han de conservar sus manos de cara al sacrificio y el esfuerzo exigido para ser un buen profesor.

Tracking Pixel Contents