La empresa Dornier, concesionaria de la zona azul de Peñíscola, ha llevado a cabo mejoras en la ubicación, señalización, adecuación y accesos a las plazas de aparcamiento para personas con discapacidad. Concretamente, se han reubicado plazas en la zona de la avenida del Papa Luna, aprovechando pequeños pasos y zonas ajardinadas para construir rampas de acceso que ofrezcan mayor comodidad a la hora de acceder a la acera. Además, delante de la zona de aparcamiento del Palau de Congressos se han pintado nuevas plazas para que éstas tengan una mayor cercanía y acceso a los puntos de interés y al paso de peatones. La zona azul en Peñíscola funciona seis meses a lo largo del año, durante la temporada turística. Cuenta con 1.978 plazas de las cuales 40, según indica la ordenanza municipal, deben destinarse a personas con discapacidad.

«En Peñíscola hemos apostado por incrementar el número de estas plazas reservadas hasta 57, que son las disponibles hoy en día para personas con discapacidad», explicó el concejal del área de Gobernación, Alfonso López. El edil visitó las plazas creadas junto al alcalde, Andrés Martínez. Dornier, adjudicataria desde el mes de junio de la gestión de la zona de aparcamiento restringido en el municipio, disponía del plazo de un año para llevar a cabo la modificación de las plazas reservadas a personas con discapacidad. En el transcurso de estos seis primeros meses y con motivo de la finalización de la temporada estival, la empresa se ha hecho cargo ya de estas actuaciones de mejora en la zona azul.