Licenciados, diplomados e ingenieros del sistema anterior al plan Bolonia, implantado en 2007, tendrán que adaptar y equiparar sus títulos universitarios a los nuevos de técnico, grado, máster y doctorado si quieren trabajar en el extranjero, una opción nada excepcional en la actualidad teniendo en cuenta que muchos son los jóvenes valencianos que han tenido que salir de la terreta para encontrar un empleo. Y es que, según reconoció el propio Ministerio de Educación el pasado viernes tras el consejo de ministros, muchos de estos titulados están teniendo problemas a la hora de explicar a las empresas extranjeras con qué clase de calificación cuentan al no estar relacionadas con los planes educativos de los países de acogida.

Aunque en su día la administración y las universidades explicaron a sus pupilos que «la normativa respecto a los nuevos títulos no afectará a los títulos actualmente vigentes», lo cierto es que ahora los afectados no lo ven tan claro. La diáspora de licenciados y diplomados valencianos que hay repartidos por todo el mundo desde que comenzara la crisis no ha parado de crecer. Solo la Universitat de València emitía antes del plan Bolonia unos 8.000 titulados al año.

Este es el caso de María López, de 33 años y residente en Nàquera. Hace poco que ha vuelto de Estados Unidos, donde tuvo que convalidar su diplomatura en magisterio musical pasando por la agencia estatal World Education Service (WES). En apenas 20 días tenía su homologación hecha (previo pago de unas tasas), aunque recuerda que muchos de sus compañeros españoles que se fueron a trabajar en escuelas de allí tuvieron muchos problemas. «Te miran los créditos, las asignaturas, y te lo convalidan por sus créditos y sus módulos de 'undergraduate' o 'graduate'», explica.

Los profesionales que han sufrido más dolores de cabeza para lidiar con estos problemas administrativos son los ingenieros, los arquitectos y los sanitarios (enfermeros y médicos). Desde 2009, Educación ha recibido 63.000 solicitudes para homologar los títulos, según datos oficiales.