El UBE L'Illa-Grau está protagonizando un arranque de temporada inesperado. El conjunto que entrena Carlos Cavalli no acaba de encontrar la regularidad en la temporada 2014-15 y los resultados cosechados así lo ponen de manifiesto. Cinco puntos en siete jornadas son poca renta para un club que aspiraba a que este fuera el año de su consolidación.

Sin embargo, y pese a que solo se ha ganado un partido con relativa comodidad, nadie en la plantilla del cuadro grauero arroja la toalla. Sin ir más lejos, los acontecido en las últimas temporadas en la Superliga es el espejo en el que estos momentos se miran los jugadores del UBE L'Illa-Grau, a los que en todos estos años les ha tocado vivir situaciones buenas y otras no tanto.

Y es que en las tres últimas campañas en la máxima categoría del voleibol nacional, el UBE L'Illa-Grau siempre ha finalizado la fase regular entre los seis primeros clasificados a pesar de que algunos inicios, como el de este año, no han sido del todo buenos.

A nivel de resultados, las temporadas 2011-12 y 2013-14 fueron las mejores y dejaron el listón muy alto ya que el equipo de Cavalli demostró ser una de las revelaciones de la competición y plantó cara a todos los rivales, logrando importantes victorias que les auparon hasta la zona alta de la clasificación.

Pero fue en la temporada 2012-13 cuando las cosas no empezaron tampoco demasiado bien y, aun así, el equipo se repuso y logró volver a estar al final de la fase regular en la zona media-alta de la tabla gracias a una buena segunda vuelta. Y, precisamente, este es un precedente a tener en cuenta este año en el que las cosas no están saliendo como se esperaba.

Aquel año, en la segunda temporada consecutiva en la Superliga, en las siete primeras jornadas el UBE L'Illa-Grau sumó también cinco puntos, los conseguidos en la cancha de Vigo, donde ganó por 2-3 en la jornada 2, y en Zaragoza (0-3) en la jornada 6. El resto de resultados fueron todo derrotas, tanto en casa como jugando como visitantes: Vecindario (0-3), Unicaja Almería (0-3), Cajasol Juvasa (3-1), Ibiza (1-3) y Teruel (1-3).

Pese a los momentos de tensión y nerviosismo que se vivieron en la primera vuelta de la competición, el equipo grauero mejoró su juego con el paso de los partidos y acabó sin ningún tipo de problema, situación que se espera pueda repetir este mismo año en el que las lesiones están siendo el principal lastre para el entrenador italo-argentino.