Rubén Negredo ya está aquí. Ya está en Castelló. Listo y dispuesto para enfundarse la elástica albinegra. Decidido a ser el hombre gol que tanto anhela el técnico, el club y la afición. Ayer se puso el mono de trabajo en el campo del Parque Sindical. Llega para volver a ser Rubén Negredo. «Vengo en busca de volver a recuperar la ilusión», apuntó. «En el Lealtad la había perdido. Allí llegó con ilusión y la gente de allí se cansó pronto de mí. Y lo mejor era irme», aseveró.
Ya está en Castelló y en el CD Castellón. De la división de bronce a la cuarta categoría del fútbol nacional «No es un paso atrás. Este club en Segunda B estaría entre los cuatro o cinco mejores de España, y en Tercera es, sin duda alguna, el mejor», dejó claro. «Con el Alavés logré ascender a la Liga Adelante, y con el CD Castellón confío en subir a Segunda B», agregó.
Rubén Negredo, de 31 años y natural de Madrid, llega a su nuevo club consciente de que con el apellido no tendrá el puesto garantizado. Tendrá que trabajar como el que más. «Espero poder tener minutos. Hay una buena plantilla, porque lo primero que hice cuando me propusieron venir al CD Castellón fue mirar qué jugadores tenía. Hay un gran plantel, así es que tendré que ganarme el puesto», destacó.
Con 150 partidos de experiencia en Segunda B (entre Barakaldo, Conquense, Gimnástica Torrelavega, Alavés -un ascenso a la Liga Adelante-, Reus Deportiu, Badalona y Lealtad), llega ahora al conjunto de la capital de la Plana. En su anterior club, del grupo I de Segunda B, sumó once partidos de Liga, con 571 minutos. No llegó a estrenar su cuenta anotadora.
