Los votos del equipo de gobierno municipal popular de la Vall d'Uixó permitieron sacar adelante en el pleno de ayer la elección de un modelo de gestión privada para el Centro Cultural Polivalente Leopoldo Peñarroja, así como el pliego que marcará las condiciones para la adjudicación de dicha gestión. La idea del PP es que el auditorio se convierta cuando abra sus puertas, a partir del próximo año, en el gran referente cultural de la ciudad con un salón de cerca de 1.000 butacas. Tanto PSPV como EU se opusieron a la implantación de un modelo de gestión privada para el centro.

No obstante, la portavoz popular, Elena Vicente-Ruiz, destacó que «nuestra apuesta de gestión por parte de una empresa privada viene aconsejada tanto por los informes municipales como externos». «La ley de presupuestos impide incrementar el capítulo de personal y este edificio necesita un gestor cultural», dijo.

1,4 millones

En cuanto a las cifras, la concesión de la gestión se licitará por cuatro anualidades a 350.000 euros aproximadamente cada una, lo que suma 1,4 millones de euros. Según Vicente-Ruiz, «la empresa debe hacerse cargo del personal, mantenimiento, limpieza o seguros, entre otras cuestiones, además de cubrir una programación cultural de altura que hasta ahora no se podía ofrecer al no tener un auditorio de 1.000 butacas». La empresa tendrá la obligatoriedad de realizar doce grandes actuaciones anuales, que podrán ampliarse. Además, el Ayuntamiento dispondrá de un mínimo de doce días para usar la instalación, jornadas que podrán ampliarse según el precio pactado.

Desde el PSPV, su portavoz, Antonia García Valls, criticó que la privatización «no beneficia ni por asomo ni al Ayuntamiento de la Vall ni a los vecinos, porque el consistorio sólo podrá disfrutarlo 12 días al año y si quiere más tendrá que abonar unos 1.000 euros por día». Desde EU su portavoz, Francisco Porcar, criticó «la negativa del PP a escuchar otras alternativas».

Por otro lado, el PP de la Vall sacó adelante ayer los presupuestos municipales, que cuentan con un superávit de 500.000 euros, con 26 millones de ingresos y 25,5 de gastos. De estas cifras, 1,8 millones irán destinados a inversión y la mitad financiará el plan de asfaltado y una menor presión fiscal. Desde el PSPV calificaron las cuentas como «irreales» y criticaron que el PP no dé uso al superávit. Desde EU también tildaron de «malos» los presupuestos y pidieron más fondos para empleo.