Castelló se sumó ayer a la huelga convocada por los sindicatos de Comisiones Obreras (CC OO), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) y la Unión General de Trabajadores (UGT) para denunciar los recortes y los ajustes de plantilla que, según denuncian, está llevando a cabo la compañía integrada en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Correos cifró en un 30,13 % el seguimiento de la jornada de huelga general mientras que los representantes de los trabajadores elevan hasta un 80 % el porcentaje de empleados que se sumaron al paro.

En la capital de la Plana, la oficina de la avenida de l'Alcora funcionaba con normalidad mientras que las dependencias centrales de la Ciudad del Transporte registraron una escasa actividad. El paro se complementó con una marcha por Madrid a la que acudieron carteros y empleados de la sociedad provenientes de toda España, también de la provincia de Castelló y que, según los sindicatos, reunió a unas 20.000 personas.

Cuatro de los sindicatos de Correos que, según sus datos, copan el 83 % de la representación de los trabajadores de la empresa, llamaron a los empleados del operador postal a secundar una jornada de huelga y una manifestación en Madrid con el fin de advertir de la pérdida de unos 15.000 empleos en Correos, «la empresa pública más grande del país», en los próximos cinco años. Esta pérdida de empleo se sumaría así a los 8.000 trabajadores que, según aseguran, ya se han amortizado en los últimos tres años por jubilaciones.