El Partido Popular aprobó ayer en solitario los presupuestos de 2015 del Ayuntamiento de Castelló, que ascienden a los 163 millones de euros. Los tres grupos políticos de la oposición votaron en contra en el pleno municipal, calificaron de insuficiente el gasto social y consideraron irreal la previsión de la inversión al depender de la Generalitat en buena parte. El portavoz del PP, Juan José Pérez Macián, sostuvo que las cuentas tienen «un marcado carácter social» y están proyectadas para afianzar la «recuperación económica».

Frente a las críticas del PSPV, Compromís y EU -se sumó también el edil del grupo de no adscritos, Juan María Calles- de que el PP vive alejado de la realidad social y mantiene gastos «superfluos», Pérez Macián adujo que los presupuestos dan cobertura tanto a la minoría de personas afectadas por la crisis como a la mayoría de castellonenses que, en su opinión, vive sin problemas, y restó valor al último informe de Cáritas, que señala que uno de cada tres castellonenses se encuentra en situación de riesgo de exclusión. Según Pérez Macián, este estudio recoge también como variables, entre otras, el tener un familiar en la cárcel o haber sufrido una disputa con un vecino. A su juicio, con estas condiciones, «Paquirrín también sería un caso de exclusión social grave».

El concejal popular acusó a la oposición de vender una ciudad «deprimida» con una finalidad «electoralista». «Anteponen sus intereses al de los ciudadanos, no cometan el error, no lo tienen todo ganado y nosotros no lo tenemos todo perdido», destacó.

Los discursos del equipo de gobierno y de la oposición desgranaron dos radiografías de la ciudad totalmente antagónicas. Para el PP, la recuperación económica está en marcha , el paro ha bajado en 1.000 personas en un año y «la mayoría de los ciudadanos vive con normalidad el día a día». «No sé si ustedes han estado un tiempo en Venezuela , pero hay que ver cómo estaba la ciudad en el festival del Mare Nostrum, y no es como la quieren pintar», resaltó el edil popular. Destacó que las ayudas en emergencia social han crecido un 178 % desde 2008 y subrayó la reducción de la deuda.

PSPV, Compromís y EU cuestionaron esta visión. «Cuando hablan de la recuperación, ¿se refieren a los tres concejales a los que han subido el sueldo?, porque el resto de la ciudadanía no le ve así. Cuando dicen que el presupuesto es social, ¿se refieren a que destinan el doble en intereses que a exclusión social?. Cuando hablan de austeridad, ¿se refieren al gasto en coches oficiales o en órganos de gobierno, que supone la mitad del presupuesto de dependencia?», se preguntó la portavoz del PSPV, Amparo Marco, quien aseguró que «solo el 6 % del presupuesto se destina a políticas sociales». «El alcalde se preocupa en inaugurar semáforos o en su book de fotos, pero no en los parados », afirmó Marco, que instó también a priorizar un plan contra la pobreza a costa de grandes inversiones como la reforma del edifico de Huerto Sogueros.

Compromís y EU

El portavoz de Compromís, Enric Nomdedéu, sostuvo que los ciudadanos pagarán de media un 0,5 % más en impuestos y cuestionó la «discrecionalidad» en la concesión de subvenciones. Asimismo, reveló una factura en publicidad de 2013 del maratón de 45.988 euros «Vosotros, los liberales, intervenís en el mercado de los medios comprando líneas editoriales», apostilló.

Por su parte, la portavoz de Esquerra Unida, Carmen Carreras, lamentó que las políticas populares priorizan el pago de la deuda frente al gasto social y pidió recortar asesores.