La Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras criticó ayer que el preacuerdo de convenio de recolección de cítricos «sigue precarizando las condiciones de trabajo de los recolectores» y «condena al sector a una congelación salarial hasta 2016». Contempla aumentos del 0,5 por ciento para las campañas 2016-2017 y 2017-2018, según el sindicato.

El secretario general, Josep Miquel Tomás, denunció que «mientras las distribuidoras imponen sus normas y sus precios, la patronal intenta imponer una rebaja salarial del 30 por ciento porque considera excesivas las retribuciones, a las que acusa de hundir el sector». .