Vilafranca recupera el «Día de los troncos»

Vilafranca vivió ayer el primer día de troncos. Se trata de la primera jornada de trabajo con la vista puesta en la fiesta de La Publicata en honor a Sant Antoni Abat. Este año la fiesta recupera la figura de los mayorales, de modo que los actos contarán con mayor esplendor. De hecho, hacía dos años que no había mayorales y que la localidad no festejaba esta jornada. La costumbre establece que en los dos días de troncos se sale al bosque para talar pinos donados por los propietarios de las parcelas que constituyen los montes cercanos al municipio. Estos troncos se subastarán tras la celebración de la fiesta y, con el dinero obtenido, se ayuda a pagar los gastos de la celebración.

Ayer el día de troncos se celebró en la denominada Partida de Dalt, situada en el límite de Vilafranca con Mosqueruela. En las masías de Fayo, Patiràs o Colau se talaron encinas y pinos que luego se arrastraron con caballerías hasta el casco urbano, una actividad que permitió también recuperar algunas de las escenas más tradicionales de esta fiesta. Los mayorales contaron con la colaboración de medio centenar de voluntarios, que aportaron 24 caballerías además de varios tractores para trasladar la madera ya talada. Durante la mañana se fueron cortando y arrastrando los árboles. Finalizada la tarea comenzó el arrastre hasta el punto establecido para la comida.

Los mayorales se encargaron de preparar el manjar tradicional de la jornada: chorizos, longanizas, morcillas y panceta a la brasa; todo ello con olivas, así como pan y ajoaceite.

Otra de las costumbres es que los mayorales repartan botas de vino entre todos los arrieros que portan un animal para el arrastre. Pasadas las 17 horas y bajo la mirada del árbol de Navidad, la comitiva de hombres, animales y troncos entró en el pueblo.

Hoy se repetirá el ritual, aunque en este caso hacia la Partida de Baix, en el límite de Vilafranca con Ares y Castellfort. La operación será la misma y la comida se celebrará en la Masía del Carro.

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