«Siento que he cubierto una etapa dura en una institución que no es de este siglo»

Más allá del tópico de que está a disposición del partido, ¿dónde se ve en la próxima legislatura? ¿tal vez en las Corts?

Me veo sumando donde más útil pueda ser. Llevo la política en la sangre, he sido tres veces alcalde de mi pueblo, he impulsado mil cosas, nunca he robado un céntimo y sigo albergando mil ideas y proyectos que compartir. Fiel a mi estilo, nunca planifico individualmente.

La afinidad de la diputada Susana Ros con Pedro Sánchez podría cerrarle a usted la opción de Madrid...

No comparto esa perspectiva de las cosas. Puedo decirle que Susana ha hecho un gran trabajo.

Son muchos los nombres que suenan para la lista autonómica y pocos los puestos...

Hacer una lista, como una alineación de fútbol, siempre es complicado y controvertido. Cada uno haríamos un equipo diferente. Lo importante es que armemos una candidatura sólida, solvente, cualificada y que nos quede a todos la convicción de que es la mejor posible.

¿Se siente cansado de la diputación?

Siento que he cubierto una etapa complicada y dura en una institución que no es de este siglo.

¿Es su último mandato como secretario provincial del PSPV?

Es un ciclo que también tendrá su tiempo y su límite. Ahora no podemos ni debemos distraernos del reto fundamental que son las elecciones pero este partido tiene cantera más que de sobra para afrontar el futuro.

En el último congreso provincial del PSPV le salieron dos rivales ¿ha recompuesto la unidad interna?

Por supuesto. Este es un proyecto y una obra coral en donde muchas y muchos juegan un gran papel. Uno de nuestros mejores activos a nivel provincial es la unidad y la tranquilidad orgánica que hemos disfrutado en los últimos años.

En 2011 estuvo a punto de dejar la política cuando Jorge Alarte rehizo la lista autonómica de Castelló. ¿Ximo Puig fue determinante en su continuidad?

Quiero aclarar que renuncié a encabezar una lista autonómica y a ser consiguientemente portavoz adjunto en las Corts porque la oferta de salvarme yo solo me parecía indigna. Y sí, Ximo fue determinante para que continuase.

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