Empate con polémica

El Castellón, que sigue líder y acumula doce jornadas sin perder, firma tablas con el Orihuela (1-1) Castells adelantó a los albinegros y, tras el empate de Antonio, el meta Álvaro detuvo un penalti Pino reclamó otro en el tiempo de descuento

néstor mestre orihuela

El Castellón sobrevivió a la visita a Los Arcos, un campo que no se le ha dado nunca bien. Ayer tampoco, pero mejoró lo suficiente tras el descanso para custodiar un empate que le deja satisfecho, pese a la reclamación final de penalti a Pino. Antes, Castells había adelantado a los visitantes, pero el Orihuela fue mejor en ese primer tiempo del peligro. Tiró dos veces a la madera, empató por mediación de Antonio y Álvaro se vistió de héroe parando un penalti que evitó la remontada. Con el punto, el Castellón sigue en lo alto de la tabla.

Con los centrales habituales en casa (Calderé dejó fuera de la convocatoria a Guille Vázquez y Josema) fueron Javi Selvas y Juanra quienes formaron la pareja defensiva. Las bandas las ocuparon Adrià Gallego y Pablo Suárez, en un once repleto de novedades. Porque repitieron Marc Castells como pivote y Rubén Suárez en la media punta, pero el resto no había sido titular el miércoles. Volvió Meseguer para acompañar a Castells en el medio, volvieron Dani Pujol y Gaby por delante, volvió Yagüe a ser la referencia en la punta del ataque.

El Castellón comenzó bien el partido. Antes de los diez minutos ya había avisado con sendos disparos de Gaby y Yagüe, y el gol llegó a los doce, por mediación de Castells. Sin embargo, y pese a la desventaja en el marcador, el Orihuela se hizo con el mando del partido. El empate llegó a la media hora, obra del delantero Antonio, y coronó una sucesión de ocasiones locales. Hasta dos veces salvó la madera al Castellón, pero a la tercera llegó el empate.

Con tablas, y antes del descanso, aún pudo ser peor para el Castellón. El portero Álvaro detuvo en el minuto 40 una pena máxima lanzada por Tonino. La había cometido Javi Selvas sobre Kike Espinosa.

Mejoría

Así llegó vivo el Castellón al descanso, pero con mucho que mejorar en la segunda mitad. Calderé, que al estar sancionado vio el partido desde la grada, movió el banquillo en el intermedio. Sentó a Meseguer y dio carrete a Canadell en el centro del campo. No tardó en hacer el segundo cambio: la entrada de Negredo por Gaby señalaba a los suyos la portería contraria.

En el segundo tiempo se igualaron las fuerzas. El Castellón creció aún más con la entrada de Víctor Pino, y con el cansancio hubo espacios. Con los espacios, ocasiones. Álvaro emergió de nuevo salvador en un par de intervenciones, y el Castellón tuvo también las suyas. Pino estuvo en las más claras. Primero le faltó precisión en un control, pero luego, en una jugada de Rubén Suárez, el balón se le quedó franco para el gol. Ahí lo agarró el portero local, Emilio, el árbitro no quiso saber nada y creció la polémica con la que finalizó el partido.

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