El auto aduce que Escal no paró la inyección e hizo caso omiso

La resolución judicial indica que el Observatori del Ebro le advirtió y aún así siguió «hasta concluir la última fase»

N. Martín castelló

El auto judicial que ordena la imputación de 8 consejeros de Escal UGS revela que la concesionaria del almacén Castor inició la inyección de gas sin cumplir antes con los estudios sísmicos solicitados por el Ministerio de Medio Ambiente y, además, «no paralizó las actividades de inyección de gas hasta concluir la última fase de inyección de gas colchón, haciendo caso omiso de las varias advertencias efectuadas directamente por el Observatorio del Ebro». A este respecto, el juez también destaca que en los estudios internos de Escal UGS (que inicialmente aseguró que sólo podrían darse microseísmos) «ya constaba que la magnitud máxima que podría alcanzar el terremoto mayor asociado a la falla Castor podría ser de 4,8 Mw».

A este respecto, el informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) de 2013 sobre los terremotos del entorno del Castor y los datos del Ministerio de Industria indican que el episodio sísmico se desató después de que se aumentara súbitamente el volumen de gas inyectado en la secuencia anterior (un 147%), lo cual implica triplicar el incremento máximo aconsejado por los protocolos y recomendaciones de buenas prácticas, según consta en las conclusiones del estudio del IGME.

Este aumento coincidió con el 5 de septiembre y fue seguido de un segundo incremento «fuerte» de la inyección de gas el 13 de septiembre, momento que precedió al pico máximo de energía sísmica liberada. En este sentido, el Instituto Geológico establece textualmente como una de sus recomendaciones de buenas prácticas «no alcanzar ratios de inyección superiores al 50% de la inyección en volumen de la secuencia anterior», así como «emplear presiones de inyección similares en cada secuencia». Según el informe, la sismicidad originada en el entorno del almacén Castor «está temporalmente relacionada con las actividades de inyección llevadas a cabo dentro del estadio 3 (fase de inyección de gas) y también coincide con un fuerte incremento del volumen inyectado, así como del aumento en el ratio de volumen inyectado por día, respecto a los estadios 1 y 2 anteriores».

El IGME subrayó que Escal UGS continuó las inyecciones durante 4 días después de haber desatado el punto álgido de energía sísmica. «La máxima energía liberada corresponde al terremoto de 3 grados del 13 de septiembre, coetanio con el Estadio 3 (de inyección de gas). Es de destacar que tras la ocurrencia de este sismo las actividades de inyección se continuaron hasta 4 días después».

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