La cerámica es un material con mil y una caras. Producto milenario como pocos, sigue tan vigente como el primer día, aportando soluciones arquitectónicas, constructivas y decorativas, gracias a la evolución que ha registrado de todo este tiempo, y a la progresiva utilización de nuevas tecnologías en la fase de producción o a la aplicación de las innovaciones en materia de I+D durante su proceso creativo. Los pavimentos y revestimientos cerámicos, como resultado, son mil y un acabados, infinitas posibilidades que permiten dar solución a cada demanda, de manera personalizada. Colores, formas, tamaños, texturas, sistemas de colocación, efectos, acabados en combinación con otros materiales? todo es posible en el campo de los recubrimientos cerámicos, como ha vuelto a quedar patente en el catálogo de novedades que han presentado las empresas con el arranque del año 2015 coincidiendo con la feria Cevisama.

Una vez más, y como ocurre con la moda en general, no se puede hablar de una sola tendencia, sino que, como ocurre en el campo de la decoración, varias son las corrientes, ofreciendo un cóctel que recoge desde las vertientes más innovadoras hasta la más tradicionales, haciendo gala de la versatilidad del material. Una de estas líneas sería la que apuesta por la simplicidad, por dejar a los materiales desnudos, en sus tonos originales. Por tanto, se prescinde de esmaltes, dibujos o relieves. El barro cocido cobra vida por sí mismo, aportando a las estancias autenticidad, calidez y cediendo todo el protagonismo al resto de elementos que componen la sala.

En 2015 también se ahonda en la apuesta por las maderas cerámicas. Se trata de una variante de la tendencia anterior, pero con varias diferencias. La superficie se trata para que el recubrimiento se convierta, visualmente, en madera. A partir de aquí, las interpretaciones y las opciones son infinitas, yendo también desde aquellas que imitan fielmente al material original, hasta aquellas versiones que se inspiran en la esencia, pero se reinterpreta y se transforma, obteniendo un resultado completamente inédito. Superficies naturales, formatos clásicos, pero concentrando la atención en las nuevas formas de colocación? son algunas de las creaciones desarrolladas por los gurús del diseño? Tonos suaves y sutiles que incluso ofrecen efecto desgaste, para que dé la sensación de habitar un lugar vivido.

En un campo tan amplio como el mundo de la cerámica no podía faltar la tendencia que aboga por el fenómeno mezcla. Revestimientos y pavimentos se presentan en combinaciones de colores y texturas -claros y oscuros, brillantes y mates-? aportando el 100 % a la personalidad del espacio. Todo tiene cabida en esta tendencia, desde mezclar diseños para formar grandes alfombras, como si de losas antiguas se tratara hasta el material más vanguardista. Lo importante es que el resultado recoja al 100 % el sello personal del usuario que lo va a disfrutar. No hay dos espacios iguales. Ese es el valor de la cerámica en este caso.

Y, como no podía ser de otra manera, se mantiene la tendencia a crear acabados sofisticados. En este caso, las piezas cerámicas imitan los materiales más lujosos y nobles, en mil y una variaciones: estampados vegetales, dibujos abstractos únicos, geométricos, en ocasiones jugando con el relieve o con la disposición de las piezas. El resultado es una elegante conversación entre los recubrimientos cerámicos y el resto de los materiales de la estancia (mobiliario, iluminación, elementos decorativos?), donde todo tiene un sentido y un significado.

Por último, en este año 2015, y según el análisis que ha realizado la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos Ascer, las empresas han seguido explorando el universo de los formatos y los colores, ampliando todavía más el abanico. Además de las variantes del color o la decoración de cada pieza, son las propias baldosas y azulejos los que van mutando de formato hasta llegar a tamaños y espesores que son todo un descubrimiento cuando se piensa en reformar. Desde láminas gigantes -de hasta 5 metros-, extra delgadas -solo 3 mm-, pasando por lo último en formatos: las formas hexagonales, hasta llegar a los formatos más clásicos renovados y adaptados a los espacios del s. XXI, como el azulejo tipo metro.

En 2015, la 'Cerámica de España' vuelve a demostrar que es innovación, vanguardia, pero sobre todo, versatilidad, un material que se adapta a cualquier tipo de superficie, volumetría y que incluso puede aportar movimiento e interactuar con su entorno. Hoy más que nunca, la cerámica demuestra que es capaz de decorar por sí sola, gracias a su paleta de relieves, texturas, tamaños y colores. Mil y una caras para un material idóneo para la arquitectura, el interiorismo o para la renovación de espacios.