Pleno al quince del Villarreal B. Primer disparo entre los tres palos y gol de Alfonso Pedraza, que valió su peso en oro y que mantiene vivo al equipo de Paco López en la lucha por asaltar las plazas de play-off de ascenso. La jornada fue bastante fructífera. La cuarta plaza está ahora a dos puntos. Y además, se ganó y se sumó el primer triunfo en el Mini Estadi en 2015, el cual se estaba haciendo de rogar. Un juvenil cordobés fue el que tuvo que desatascar un partido complicado, aunque sí muy bien peleado por los hombres de Paco López.
Al primer tiempo sólo le faltó pisar más las áreas y tirar más entre los tres palos. Y es que el partido fue muy intenso, jugado de poder a poder. El filial amarillo llevó el peso del partido. La escuadra balear de Gustavo Siviero, bien desplegada, salía con peligro a la contra. De hecho, los dos únicos disparos entre los tres palos los lanzó el Atlético Baleares. El Villarreal B se limitó a jugar por las bandas, a no rifar mucho el balón y a intentar buscar los remates de Fran Sol y de David Cubillas.
El once presentado por Paco López fue muy similar al que venció siete días atrás, a excepción de Pepe Palau que entró en la formación de inicio, en detrimento del juvenil Rodri Hernández. La afición amarilla pudo ver en acción al joven extremo argentino Leo Suárez. El ex de Boca Juniors arrancó las primeras palmas de la grada. Él y su compatriota Nahuel Leiva fueron los amos y señores de los dos carriles, cambiando de ubicación de vez en cuando.
Buenos detalles del argentino
Leo se ofreció. El problema fue que en el centro del campo del Villarreal B había cierta inestabilidad. No estaba controlado. El examarillo Chando fue el que más incordió. Biel Guash lanzó una falta en el minuto 32 que rechazó el meta ilicitano Miguel Bañuz. Luego un remate de Fullana que también fue atajado por el arquero. Por lo de más, poco peligro. El filial amarillo se cansó de centrar balones sin encontrar rematadores.
Así se llegó al descanso. Y con la novedad de Rodri Hernández, que entró por Pepe Palau, arrancó la segunda y definitiva parte. El juego, en el segundo tiempo, tuvo menos continuidad, menos fluidez que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Al partido sólo le faltó que el Atlético Baleares se quedara con diez efectivos en el terreno de juego en el minuto 60 por la doble amarilla a mediocentro Jaime Hernández.
Pero jugando contra once y luego contra diez, el filial del Villarreal B no encontraba espacios. Hasta que en el minuto 75 el lanzamiento de José Naranjo desde la frontal del área fue rechazado por un defensa. El rebote le llegó a Alfonso Pedraza que de tiro potente firmó el 1-0 que a la postre fue definitivo. Luego, en un cuatro contra tres, el onubense no acertó en ponerle la puntilla al partido. Al final 1-0. Suma y sigue.
