Compromís ha trasladado a les Corts, a través del diputado Josep Maria Pañella, una batería de preguntas para conocer el estado del proceso de realojo de las cuatro familias que aún conviven en el Grupo B de Almassora.
Tanto la candidata a la alcaldía, Susanna Nicolau, como el portavoz del grupo, Xavier Trenco, han recordado que el edificio debería estar vacío desde el pasado 31 de diciembre para poder ser derribado.
Nicolau se interesó por la tramitación en el último pleno municipal de Almassora y, ante la falta de novedades, la plataforma decidió recurrir a Pañella para consultar al Consell sus dudas sobre un proceso que, según su opinión, se eterniza. El portavoz municipal de Compromís detalló que entre las cuestiones figura en qué situación se encuentran las cuatro familias que conviven en el inmueble, qué soluciones se ha ofrecido a cada inquilino y cuál es el calendario que maneja la administración.
Los interrogantes de la agrupación van más allá y abordan la financiación del proyecto de derribo, así como el plazo previsto para la ejecución. Otra de las cuestiones que preocupa a Compromís es el futuro urbanístico de la zona, que sigue en punto muerto a la espera de que la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat y los Servicios Sociales de Almassora alcancen un acuerdo con los residentes para desalojar el inmueble.
«Se trata de otra de las actuaciones comprometidas por el Partido Popular en Almassora y que se eterniza en el tiempo», apuntó la candidata a la alcaldía. «Toda la actuación ha sufrido un cúmulo de retrasos», según Nicolau.
El portavoz del grupo exigió a la Conselleria de Bienestar Social «que aclare qué soluciones ha dado a estas familias» ante la negativa de éstas a aceptarlas.
