Los miembros de la comisión de Educación de les Corts, por unanimidad de votos, aprobaron ayer una propuesta del PSPV que instaba al Consell a que rehabilite el colegio público San Miguel Arcángel de Soneja. En este sentido la enmienda aprobada insta a Educación a que envíe a los técnicos al colegio, a efectos de evaluar la situación general y aportar las soluciones técnicas que sean necesarias. Una vez evaluada, que se incluya partida presupuestaria para rehabilitarlo «a la mayor brevedad posible».

Las instalaciones cuentan con dos pabellones construidos en 1958 en los que solo se han acometido pequeñas reformas. Actualmente el centro cuenta con problemas de humedades en los muros de varios pabellones, que han producido desconchados en las paredes; se imparten algunas clases en aulas totalmente obsoletas y la biblioteca está situada en varias estanterías colocadas en los pasillos del centro. Asimismo, el comedor no se encuentra en un aula destinada a tal fin, no hay ninguna zona cubierta en los patios y hay una gran falta espacio en las aulas.

En 2013 se tuvieron que ejecutar las primeras intervenciones de urgencia para solucionar el fuerte hedor que emanaba de los desagües por los problemas de salubridad que los vertidos fecales provocaban en el colegio. Ante la alarma social y las numerosas quejas por parte de la AMPA, maestros y ayuntamiento, el Consell actuó de urgencia con la reposición de la red de saneamiento. Sin embargo, actualmente «hay otras carencias que también necesitan una intervención inmediata y requieren atención por parte de la administración educativa», según denunció el diputado autonómico socialista, Miguel Ángel Guillén, impulsor de la iniciativa ante la comisión. Guillén, mostró ayer su satisfacción tras la aprobación de la propuesta ya que «no es frecuente que el PP apruebe demandas de la oposición» y, puntualizó, que «aunque han solicitado una leve enmienda, nos damos por satisfechos porque el fin acaba siendo el mismo».

Los informes técnicos realizados en la actualidad anuncian que el colegio presenta «claras deficiencias, se encuentra obsoleto y no cumple con las exigencias mínimas requeridas en la edificación» entre las que destacan la falta de seguridad en caso de incendio, la falta de requisitos básicos relativos a la habitabilidad en lo que concierne a la salubridad, o la falta de funcionalidad debido a el tamaño de los espacios.

Durante el debate en les Corts estuvieron presente el presidente de la AMPA del colegio, Daniel Rivas, y el alcalde de Soneja, Benjamín Escriche, quien no ocultaba ayer su satisfacción porque finalmente se haya dado un paso más «para la mejora tan necesaria de unas instalaciones que, a todas luces, necesitan una reforma». Escriche comentó que la reivindicación «a nivel municipal ha sido constante durante años», por eso «sea quien sea el partido que gobierne en la próxima legislatura, tendrá que tener en cuenta que la reivindicación va más allá que la simple petición municipal», recordó.

Durante los últimos años, el consistorio ha ido parcheando el centro inviertiendo fondos propios y subvenciones provinciales.