La patronal azulejera (Ascer) y los sindicatos retomaron ayer las negociaciones del convenio colectivo del sector pero no lograron ningún avance reseñable. La organización empresarial insiste en la contención salarial y en más ajustes en la jornada laboral, unas condiciones inasumibles para las centrales de trabajadores, que ya empiezan a planear posibles movilizaciones después de Semana Santa.
La delegación de Ascer solicitó esperar a la firma de un acuerdo global entre la CEOE y los sindicatos, que asegura que será en breve, pero ayer insistió en su propuesta inicial. Fuentes de Ascer explicaron que «la situación del sector que dista de estar consolidada por lo que es necesario profundizar en una negociación de contención, como vía para asegurar a futuro el empleo».
Reiteraron una oferta de aumento salarial anual del 0,3% y recordaron que «la reducción de las retenciones del IRPF y la inflación negativa debe permitir a las empresas la contención en los costes que pretenden si perjuicio para la economía de los trabajadores». En este sentido, susbrayaron que las pensiones han crecido en 2015 un 0,25%.
Los sindicatos rechazaron estos nuevos «recortes» y subrayaron que el mensaje pesimista trasladado sobre el sector contrasta con los últimos datos aportados por la propia patronal. «Dicen que quieren más competitividad a costa de los salarios de los trabajadores, cuando el sector la está consiguiendo con las exportaciones», señaló el delegado de CC OO, Vicent Ortells.
Lamentó que la patronal, además de plantear moderación salarial, también pretende la creación de una nueva escala salarial que contempla una reducción de 200 euros del salario base. Ascer quiere, además, añadieron desde Comisiones Obreras, congelar la antigüedad, flexibilizar la jornada laboral y recortar «en derechos sindicales». Admitieron que a finales de marzo analizarán la posibilidad de convocar protestas.
