La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha vuelto a sancionar al Ayuntamiento de Vinaròs por los árboles plantados, entre ellos un olivo milenario, en el cauce del río Servol, junto al puente de la Nacional 340. La CHJ imponía esta multa coercitiva de 600 euros el pasado mes de febrero por el retraso del consistorio en acatar la orden de retirada de los ejemplares plantados en el cauce del río que se expidió en diciembre de 2014, según informaron ayer desde la asociación de vecinos Migjorn.
El colectivo vecinal fue quien, en un primer momento, requirió a la CHJ para que se pronunciara sobre si era adecuado plantar allí estos árboles tras las obras de adecuación del entorno que realizó el consistorio.
Es la primera multa coercitiva que el consistorio recibe por no acatar la orden de retirada de la CHJ pero puede no ser la última. De hecho, en el oficio emitido por la confederación el pasado 23 de febrero en el que se impone la multa de 600 euros se advierte a la administración municipal de que tiene un mes para retirar los árboles o se incurrirá en otra sanción. De esta forma dan un mes desde la recepción de la resolución, para cumplir «con la obligación de reparar los daños y perjuicios ocasionados al dominio público hidráulico mediante la reposición del cauce del río Servol a su estado anterior, retirando todos los árboles, instalaciones y elementos que fueron objeto del expediente sancionador y advirtiéndole que, en caso contrario, se procederá a la imposición de una nueva multa coercitiva».
Infracción leve y 2.000 euros
Estas multas derivan del expediente sancionador abierto por la CHJ contra el consistorio de Vinaròs el pasado 3 de mayo de 2013. Entonces, la confederación impuso al ayuntamiento una sanción de 2.000 euros por haber cometido una infracción leve por incumplir las condiciones impuestas en la autorización de fecha 23 de marzo de 2012 para obras de nivelación y ajardinamiento en esta del río Servol.
El secretario de Migjorn, Sebastián Fabregat, explicó ayer que la sanción de la CHJ al ayuntamiento fue «por haberse extendido los trabajos a una zona no contemplada en la autorización». De ahí, que la confederación impusiera al consistorio vinarocense «la obligación de reparar los daños y perjuicios ocasionados al dominio público hidráulico».
Al no reestablecerse la zona a su aspecto original por parte del ayuntamiento, el pasado mes de diciembre la CHJ requirió de nuevo al consistorio y le dio un plazo «improrrogable de quince días» para quitar los árboles. Al no haberse cumplido, la entidad ha iniciado la imposición de multas coercitivas.
El alcalde, Juan Bautista Juan, afirmó ayer que ya se han adjudicado los trabajos de retirada de ese arbolado, a través de la junta de gobierno local, que cuenta con un presupuesto de unos 4.000 euros. El consistorio ya adelantó en su día, cuando se conoció la apertura del expediente sancionador, que la orden de la CHJ no se iba a acatar inmediatamente, ya que se esperaría a que fuera «el mejor momento» para trasplantar los árboles.
El primer edil dijo que el olivo milenario se replantará en una zona ajardinada del paseo Fora Forat, junto la carpa multiusos, mientras que otro olivo se llevará a una zona ajardinada de la calle San Joaquín. El resto de árboles se plantarán junto los huertos solidarios de la avenida Juan XXIII, en lo que en un futuro ha de ser una gran zona verde.
Por otra parte, la edil de Turismo de Vinaròs, Elisabet Fernández, anunció ayer que Vinaròs es una de las ciudades incluidas dentro de las dos guías turísticas que incluyen 15 excursiones culturales en otros tantos municipios de la provincia, una iniciativa impulsada desde la diputación, Viajes El Corte Inglés y la empresa especializada Turiart. La ruta incluye una visita guiada por el centro de la ciudad y la iglesia arciprestal.
