Las grandes transformaciones y urbanizaciones costeras han generado un impacto global sobre los hábitats costeros, y uno de los indicadores de sus efectos está siendo la desaparición del chorlitejo patinegro en las playas y ecosistemas costeros de Castelló. Sin embargo, los expertos del Grup Au d'Ornitologia advierten de que la acumulación de pequeñas acciones humanas cotidianas también puede generar efectos muy negativos. A modo de ejemplo, destacan la simple invasión de las zonas dunares reservadas a la nidificación y señalizadas, la acción de gatos y perros sueltos que debilitan a la especie o el pisoteo y la basura que se detectan durante eventos multitudinarios como las fiestas de verano. Es por ello que los científicos aconsejan campañas de concienciación para que se pueda compatibilizar la actividad humana respetando los espacios de nidificación.