La neuróloga Begoña Molla, del Hospital General de Castelló, participó ayer sábado en la XXXII Reunión Anual de la Sociedad Valenciana de Neurología (SVN) que se celebra en Alicante. En su ponencia, que versó sobre el protocolo de tratamiento endovascular en el ictus isquémico agudo, puesto en marcha en la Comunitat Valenciana en enero de 2014, la doctora explicó que los procedimientos endovasculares del ictus isquémico agudo son «complejos, costosos y precisan de medios técnicos especiales y profesionales con elevada experiencia».

Todos los hospitales no disponen de ello, por lo que se hacía «necesario» la creación de un protocolo conjunto «en el que quedase claro el procedimiento de actuación cuando un paciente es candidato a este tratamiento», detalló. La experta señaló que llevan más de un año de experiencia, y por lo que han visto ahora en el hospital en el que trabaja, el General de Castellón, hay un porcentaje importante del total de los pacientes tratados (21,7%) que reciben terapia endovascular. «Hay una muy buena coordinación entre los centros implicados. El procedimiento ha demostrado seguridad por el momento y los resultados clínicos iniciales están siendo favorables», subrayó.

Así, agregó que con la implantación de este protocolo el pasado año se consiguen distintas ventajas, entre ellas, se aumenta la ventana terapéutica; y se ofrece alternativa en pacientes a los que no se hubiese podido tratar por presentar contraindicaciones para la administración de otro tratamiento, y en pacientes que no han tenido eficacia significativa con otras alternativas.

En otra mesa redonda, los expertos abogaron por promover la figura del tutor en personas con determinadas enfermedades neurológicas, tipo alzheimer, epilepsia o con secuelas de un ictus, para prevenir futuros incidentes.