El Villarreal C es un equipo muy fiable como local. Y eso que empezó con algunas dudas, pero poco a poco ha ido transformado el Mini Estadi en un fortín. En una hipotética clasificación en la que sólo se sumaran los puntos sumados en casa, el segundo filial amarillo sería tercero en la tabla, sólo superado por el Ontinyent (30 puntos) y Atlético Levante (28). Luego aparecería la joven escuadra vila-realense con 27 puntos, los mismos que también suman el Muro y el Benigánim. Son los más destacados como locales.

El equipo de Javier Torres Gómez, como local, se maneja muy bien en un campo largo, ancho, de césped natural y en perfecto estado. Allí los rivales lo acaban pasando muy mal. Además, el Villarreal C ha mejorado notablemente de septiembre a día de hoy. La calidad de los jugadores, jóvenes y con ganas de demostrar sus dotes, hace que ahora el equipo también haya madurado como visitante, habiendo ganado en sus tres últimas salidas. El equilibro en el rendimiento local-visitante le ha situado en una zona de privilegio donde todo es posible.

Los vila-realenses han disputado quince encuentros como locales. Dichas actuaciones se han saldado con ocho victorias (Requena, Jove Español, Alzira, Utiel, Ribarroja, Orihuela, Acero y Paterna), tres empates (Crevillente, Ontinyent y Novelda) y cuatro derrotas (Castellón, Benigánim y Cullera). Ha marcado 26 goles y encajado 17.

Once jornadas de infarto

Para finalizar la fase regular resta once jornada de Liga. El Villarreal C tendrá que afrontar seis lejos de casa y cinco en el Mini Estadi. Partidos todos ellos complicados. Así, en casa tiene que recibir a La Nucía, Atlético Saguntino, Muro, Torre Levante y Atlético Levante; mientras que como visitante jugará en los campos del Crevillente, Alzira, Utiel, Ribarroja, Benigánim y Ontinyent.