­Castelló celebró ayer el inicio oficial de sus fiestas fundacionales en una de las cabalgatas del Pregó más multitudinarias de los últimos años. Según los representantes de la Junta de Festes, «entre 5.500 y 6.000 personas» procedentes de diferentes puntos de toda la provincia se desplazaron ayer a la capital de la Plana para participar en el desfile que cada año repasa la historia y mitología de la ciudad en la víspera de la «festa plena». En concreto, aunque este año fueron 46 las localidades que acudieron a Castelló para el desfile -doce menos que el año pasado-, tanto las delegaciones como los representantes de las diversas agrupaciones musicales de la provincia que desfilaron junto a las carrozas fueron, en esta ocasión, más numerosas.

Con el fin de evitar retrasos, la cabalgata arrancó puntual desde el Forn del Pla cuando apenas pasaban unos minutos de las cuatro de la tarde. Las motocicletas de la Policía Local fueron las encargadas de abrir la marcha seguidas de cerca por los representantes de la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló.

La entidad contó este año en sus filas de dolçainers con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castelló y portavoz adjunto del equipo de gobierno municipal popular, Miguel Ángel Mulet. «Aunque llevo tres años en la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló, es la primera vez que desfilo con ellos en el Pregó», explicaba el propio Mulet antes de iniciar la marcha.

Tras ellos comenzó la parte del desfile dedicada a la representación mitológica de los orígenes de la ciudad, a cargo de los integrantes de la Colla del Rei Barbut. Las figuras que representan a los personajes del popular «Tombatossals» de Josep Pasqual i Tirado recorrieron entre aplausos las calles del centro de la ciudad para representar de manera simbólica las aventuras que les llevaron a la conquista de les Illes Columbretes.

A continuación arrancó el apartado del Pregó dedicado a repasar la historia fundacional de Castelló, encabezado por les filaes y escuadras de los Moros d´Alqueria que, un año más, recorrieron las calles al son de la percusión. En cuanto a las carrozas, el que fuera Moro de l´Any hace una década, el artista castellonense Melchor Zapata, fue el encargado de presidir uno de los vehículos.

Una de las intervenciones más aplaudidas fue la de los integrantes de la asociación cultural l´Aljama, que desfilaron a continuación. La entidad, que representa al colectivo judío que residió en la capital de la Plana durante el medievo, este año celebró el 25 aniversario de su fundación de una manera muy especial. En esta ocasión la entidad compartió la carroza con la que tradicionalmente desfila en el Pregó con representantes de los Moros d´Alqueria y la Germandat de la Conquesta, entidades a las que precisamente ha dedicado este año el premio «Adelantat», con el que habitualmente distingue a una personalidad o entidad vinculada a la ciudad. «Lo que queríamos simbolizar con este reconocimiento y, en especial en un acto tan simbólico como el del Pregó en el año de nuestro aniversario, es la unión entre las tres culturas medievales que dieron origen a Castelló», explicaron los representantes de l´Aljama.

Para la ocasión la entidad también contó con el apoyo dels Gegants de Tortosa, que acudieron a la capital de la Plana para desfilar junto con la representación de l´Aljama.

Una amplia representación de los Caballeros Templarios se sumó a la cabalgata, seguida de la carroza de la Host del Castell Vell, que este año designó como «Alcaid» a Miguel Ángel Trilles, presidente de la Filarmónica de Castelló. Junto a ellos recorrió las calles el grupo de obispos que representa el vínculo de la diócesis de Tarragona con la de Castelló y que este año estuvo representado por José Martí y Enrique Felip como arzobispos, Nicolás López como obispo de Montpelier, Paco Cloquell como obispo de Tortosa, Paco Martí como obispo de Vic y Fernando Andreu como obispo de Lérida.

Respecto a la carroza que cada año distingue a la entidad, en esta ocasión el fundador y propietario de la pizzería L´Etrusco, Alberto Burroni, fue el encargado de representar el papel del Papa Luna. Durante el desfile estuvo acompañado por Carlos Feliu como Maestro Templario 2015 y por el actor Santi López, que hizo las veces de San Vicente Ferrer.

Tras ellos arrancó una de las representaciones más multitudinarias: la de la Milicia Templaria de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta. Este año la percusión cobró especial protagonismo en el desfile. Y es que la entidad estuvo acompañada por una nutrida representación dels Tambors de Passió de Almassora, que marcaron el ritmo del desfile. También desfilaron junto a la Germandat los miembros dels Tambors i Bombos de Combat ´Desperta Ferro!´, que suelen acompañar a la entidad de forma habitual en diferentes actos oficiales. Tras ellos la escuadra de honor, ataviada con sus ropajes de gala, escoltó al Rei Jaume I. Este año el honor de representar al Rey que en el año 1251 concediera la Carta Puebla que permitió fundar la ciudad recayó en el que hasta el año pasado ejerciera como prohom de la entidad, Marco A. Esteve, que desfiló a lomos de un hermoso caballo blanco. La carroza presidida por Na Violant d´Hongria, Andrea Barrera, y sus seis Dones de Companya dio paso al grupo del Centre Aragonés de Castelló que, acompañados por la carroza de los Piratas Berberiscos y el folclore de la agrupación Ecos de Aragón, cerraron la parte de la cabalgata dedicada a la historia fundacional. «Venir a Castelló para el Pregó se ha convertido prácticamente en una tradición desde hace muchos años», explicaron desde la agrupación Ecos de Aragón, que este año participaron con unas treinta personas.

Representación provincial

Las carrozas y agrupaciones que representan a las localidades de las comarcas de Els Ports, Baix Maestrat, Alt Maestrat y la Plana Alta abrieron este año la representación provincial del Pregó, que este año congregó a personas llegadas de un total de 46 municipios castellonenses. Entre las incorporaciones destacó especialmente la delegación de Tírig , que regresó este año al Pregó tras 25 años sin participar. La localidad de l'Alt Maestrat lo hizo de manera singular. Además del Ball Pla y la Rondalla, elementos tradicionales de la población, por las calles de Castelló desfilaron los murales de la Valltorta, carteles que reproducían 20 escenas que pueden apreciarse en las pinturas rupestres que decoran las cuevas.

Otra de las novedades fue el campanario a escala que la delegación de Alcalà de Xivert preparó para el desfile. La maqueta gigante despertó la admiración de los numerosos vecinos y visitantes que disfrutaron del Pregó. También los representantes de Borriol acudieron con un carro especial para representar la festividad de Sant Antoni mientras que la delegación de Orpesa repartió cintas y monedas conmemorativas del 50 aniversario de la llegada de la Mare de Déu de la Paciència.

En cuanto al resto de la representación provincial, los asistentes al desfile también disfrutaron de las carrozas costumbristas de los municipios de l´Alcalatén. Alt Millars, la Plana Baixa y el Alto Palancia. Por ejemplo, en la carroza de Segorbe repartieron bastones especiales entre el público. Tras la carroza comarcal, los grupos de danzas tradicionales de la ciudad dieron paso a la parte final del desfile. Junto a la carroza de la «bellea del foc» de Alicante y sus damas de honor, así como la de la fallera mayor de Valencia y su corte de honor, la cesta monumental de flores que representa la ofrenda de la ciudad dio paso a los clarines que anunciaban la llegada del «pregoner». El profesor de Comunicación de la UJI Fernando Vilar, fue en esta ocasión el encargado de entonar los versos de Bernat Artola y recordar que «ja el dia és arribat de la nostra Magdalena».