El colectivo de funcionarios de prisiones Acaip advirtió al Ministerio del Interior de que ha tentado en exceso la suerte al no reparar los generadores de electricidad, ya que el sábado «se podrían haber producido un verdadero motín, secuestros, agresiones entre internos y a funcionarios, o asesinatos».

Según Acaip, «es de lo más grave que puede pasar en una prisión, de gravedad extrema, quedarse con las puertas de las celdas abiertas durante la noche. Y llevamos denunciando la avería en los sistemas electrógenos de la prisión desde hace 1 año. Y el máximo responsable de la prisión ni siquiera acudió a hacerse cargo de la situación». Por contra, el Ministerio del Interior se limitó a asegurar que no hubo «ninguna situación de riesgo».