La fiscalía y la defensa acordaron ayer una pena de 23 meses de prisión para un hombre acusado de un delito de conducción temeraria al protagonizar una persecución de 45 minutos huyendo de la Guardia Civil en Benicàsim en 2013. El fiscal solicitaba más de cinco años. En concreto, el acusado ha sido condenado a 15 meses de prisión por un delito de conducción temeraria y otros 8 meses de prisión por desobediencia grave a la autoridad. Además, tendrá que pagar una multa de 13.200 euros por una falta por alteración del orden público y conducir sin carné.
Los hechos ocurrieron el pasado 9 de abril de 2013 cuando el individuo se encontraba con su vehículo en una área de descanso de la AP-7, en un estado de nerviosismo aparente y, al percatarse de la presencia de la Guardia Civil, que se hallaba realizando funciones propias de sus competencias, puso en marcha el coche realizando una violenta maniobra, y se incorporó al carril de la citada autopista.
Ante ello, los agentes procedieron a darle el alto, usando tanto señales ópticas como acústicas, ante lo que el sujeto comenzó a circular a gran velocidad en sentido Valencia, sin respetar las normas de circulación y obligando a los vehículos que circulaban por el vial a apartarse. Pese a que los agentes de la Benemérita le seguían requiriendo que parase, el hombre continuó con su arriesgada acción y, en otra brusca maniobra, se incorporó a la N-340.
Choque
Una vez en el municipio de Benicàssim, al rebasar una rotonda, chocó contra una señal de tráfico, causando desperfectos en la misma. A continuación, frenó brusca y repentinamente y provocó que el coche oficial que le perseguía chocase contra el suyo.
Como consecuencia del impacto, los agentes sufrieron lesiones que precisaron únicamente de una primera asistencia sanitaria facultativa de sus extremidades superiores. El individuo prosiguió su huida, durante 45 minutos aproximadamente, hasta llegar a una urbanización donde fue interceptado en una calle sin salida. El conductor bajó del vehículo y tras una persecución a pie, finalmente, fue detenido. En el vehículo se le encontraron diversos gramos de cocaína y también de MDMA escondidos en el airbag y entre los fusibles del coche.
