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Denuncian acoso del banco hacia un matrimonio para que deje su casa

Los afectados aseguran que dos mujeres acudieron a su domicilio para «amenazarles» e informar a los vecinos de la deuda - La entidad niega los hechos y asegura que investigará el caso, pero la pareja ya estudia presentar una demanda judicial

Un matrimonio de Vila-real, apoyados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ha interpuesto una reclamación contra una entidad bancaria por un presunto caso de «acoso» y «amenazas» para que abandonen la vivienda por impago de la hipoteca. Además, acusan a la sucursal de incumplir la ley de protección de datos por informar a los vecinos del dinero que deben. El banco niega los hechos pero la pareja estudia ya interponer una demanda judicial. Además, tiene una causa abierta contra la entidad por cláusulas abusivas: tenían una hipoteca de 50.000 euros y ahora deben 132.000 euros por intereses.

Según narró ayer la pareja, María Ángeles Nebot y Pedro Llavero, los hechos tuvieron lugar el jueves cuando dos mujeres se presentaron en su domicilio y, en nombre del banco, les dijeron que tenían un plazo de 30 días para dejar la vivienda. En la casa solo se encontraba María Ángeles quien, atemorizada, cerró la puerta y escuchó cómo, acto seguido, las susodichas «hablaron vecino por vecino para decirles que éramos unos morosos y la cantidad de dinero que debemos». Al parecer, todo ello no les bastó y también fueron a casa de su madre para «advertirle» de que estaba como avalista y que «también se tenían que ir de su casa si no se pagaba». «Nos amenazaron y nos amedrentaron con dejarnos en la calle si no saldábamos la deuda», aseguró María Ángeles. Por su parte, la entidad bancaria explicó que esa «no es su manera de proceder» y que abrirá una investigación.

Entrevista con el director

Ante estos hechos, el matrimonio pidió ayuda a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y ayer se presentaron frente a la sede del banco en Castelló para reunirse con su director, quien,pasados unos minutos, accedió a recibir a la pareja y a la portavoz de la plataforma, María Jesús Garrido. Tal como relató Garrido tras la reunión, el director de la oficina principal de dicho banco manifestó que los hechos descritos por el matrimonio son «desafortunados» pero que necesitaba conocer la versión de la otra parte.

Con todo, pidió disculpas y les invitó a seguir el cauce establecido en estos casos y que es formalizar la queja en una hoja de reclamaciones del departamento de atención al cliente. Además, Garrido les instó a poner también una reclamación en las hojas oficiales de la Generalitat Valenciana, como así hicieron, y trasladar el caso a la oficina del consumidor. Por último, el matrimonio también prepara una demanda judicial por acoso e incumplimiento de la ley de protección de datos. Desde la entidad bancaria aseguraron no conocer a las mujeres que fueron al domicilio de la pareja y que esa «no es nuestra manera de operar». «Nosotros siempre emplazamos a nuestros clientes al despacho para negociar. En este caso, la deuda es con el banco y no se ha transferido a ninguna empresa de cobro», explicaron. Asimismo, añadieron que investigarán los hechos.

María Ángeles Nebot y Pedro Llavero tienen 35 y 39 años, respectivamente, y son padres de un niño de cuatro años. Él trabajaba en la obra y ella cuidando ancianos y están en el paro desde 2007. María Ángeles ha podido trabajar un mes en un almacén de naranjas en esta campaña pero el principal sustento de la pareja y su hijo es la madre de ella. Recibieron comida de Cáritas durante un año y ahora en abril cobrarán 426 euros durante seis meses del Plan Activa.

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