El equipo de gobierno de Almassora rechazará en el próximo pleno la moción de Compromís que exige un sistema de identificación del ADN de los perros para multar a los dueños que no recogen los excrementos. Según indicó el alcalde, Vicente Casanova, cada análisis genético cuesta 100 euros, un precio que su grupo considera excesivo para que lo asuman los propietarios. En caso de costearlo el ayuntamiento, la inversión alcanzaría los 170.000 euros.
La propuesta de Compromís pasa por incluir en la obligatoriedad de los chips identificativos de las mascotas un análisis de ADN para poder cotejar sus restos. Almassora, recordó el alcalde, cuenta con 1.700 canes censados, por lo que el registro genético de todos los perros dispararía el presupuesto. Además, Casanova señaló que los policías no pueden ocuparse de la recogida de muestras para su posterior comprobación en los laboratorios. Al hilo de la propuesta de Compromís, el primer edil puntualizó que es cierto que otras ciudades están valorando la implantación de este mecanismo para acabar con la suciedad en la vía pública, si bien puntualizó que la medida aún no funciona. Por tanto, Casanova atribuyó esta petición a la inmediatez de las elecciones.
