El presidente de la Generalitat y candidato del PP, Alberto Fabra, dejó claro en su momento que, a diferencia de hace cuatro años, las Corts no vivirían una invasión de alcaldes. A su modo de ver el escaño no debía ser compatible con la vara de mando y el candidato de turno debería elegir entre la política autonómica o municipal. La decisión fue muy discutida en el ámbito local y provincial, con algunos barones que la cuestionaron abiertamente al entender que desincentivaba a los alcaldes a la hora de hacer campaña electoral y pelear el voto. Fabra tuvo que hacer una primera excepción con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a quien Génova situó de dos en la lista por Valencia y ha cedido con los tres barones provinciales de Castelló, Valencia y Alicante, Javier Moliner, Alfonso Rus, y José Císcar, respectivamente, a quienes ha permitido situar en puestos de salida a los alcaldes de Almassora, Vicente Casanova; Vicente Betoret, alcalde de Vilamarxant, y Cesar Sánchez, alcalde de Calp. Ahora bien, Fabra no sólo ha hecho esta cesión en lo que al poder municipal se refiere.
En Castelló, la lectura desde el municipalismo es notable. La lista consensuada entre el barón Javier Moliner y Alberto Fabra ha servido de acomodo para alcaldes y concejales salientes, cargos locales de la viaja guarda que Moliner quería jubilar de las listas locales y que han sido compensados con la promesa de un escaño, como el citado Casanova o el todavía alcalde de Benicarló, Marcelino Domingo. Cuatro candidatos, además, vienen directamente de la capital de la Plana: Beatriz Gascó, Miguel Ángel Mulet, Marta Gallent y Carmen Amorós.
Respecto a Valencia, aunque el primer tramo de la candidatura está integrada por consellers, diputados actuales y algún que otro rostro nuevo, el resto de los nombres forman parte sin excepción del ejercito de Rus. Alcaldes, concejales o candidatos locales de unos quince municipios de toda la provincia de Valencia cierran una lista con la que el jefe del Consell ha querido hacer un guiño a los candidatos y cargos locales, quienes según las encuestas internas del PP, tienen mayor tirón electoral que la marca. En un escenario muy optimista, el PP lograría conservar 15 de los 22 escaños que tenía en la actualidad por la provincia de Valencia. Es decir, el poder local de Rus no tiene opciones de entrar en la Cámara, pero sí gozarán como candidatos de una tarjeta de presentación. Otras fuentes hilan más fino y apuntan a que, aunque es cierto que Rus sólo tendrá como diputado afín a Betoret, otros nombres mejor posicionados en la lista tienen su sello, como Victor Soler, secretario general del PP de Gandia (16), Sagrario Sánchez (17), Maria José Penadés (23) o Amparo Sancho (24). Apuntan también que tanto la bloguera Maria Bernal como el presidente de Nuevas Generaciones, Juan Carlos Caballero, tienen gran sintonía con el entorno de Rus aunque son fichajes de Fabra.
