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Una segunda sentencia ratifica el precedente para 6.000 afectados por acciones de Bankia

El juzgado condena al banco por dar información engañosa a dos ancianos La UCE prevé un aluvión de recursos por unos activos que han provocado pérdidas de 120 millones en Castelló

Una nueva sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 9 de Castelló ha condenado por segunda vez a Bankia a devolver el importe de las acciones que vendió dando información errónea a sus compradores (un matrimonio de jubilados de avanzada edad) y consolida el precedente para otros 6.000 castellonenses afectados por unas pérdidas de hasta 120 millones de euros.

La sentencia sigue la misma línea argumental que el fallo previo del mismo juzgado que también condenó a Bankia y da la razón a la pareja de ancianos representados por los letrados de la Unión de Consumidores de Castelló (UCE).

Tal como explica la resolución, los actores formalizaron el 19 de julio de 2011 la suscripción de 336 acciones por importe de 1.260 euros «asesorados por la propia entidad financiera en cuanto la Sra. ? que era quien llevaba las gestiones con la entidad bancaria, siempre había seguido los consejos y recomendaciones de los empleados de la entidad».

El juez ordena a Bankia el pago íntegro del dinero más intereses a cambio de la devolución de las acciones. No obstante, más allá de los 1.235 euros en juego en este caso particular, la sentencia consolida un criterio jurídico que rechaza los argumentos esgrimidos por Bankia para defender tal venta (la supuesta fácil comprensión de los productos financieros y la crisis económica) y sienta precedente para los 6.000 castellonenses afectados por pérdidas de hasta 120 millones de euros, según estimaciones de la Unión de Consumidores.

Así lo argumenta textualmente la sentencia: «Es un hecho notorio que Bankia no reflejó la realidad en sus cuentas anuales de 2011. Cuando se presentan las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2011, el 4 de mayo de 2012, se incluía un beneficio de 309 millones. Sin embargo el 25 de mayo de 2012 comunica a la CNMV la reformulación de las cuentas anuales del ejercicio 2011, esta vez auditadas, en las que se reflejan unas pérdidas de 2.979 millones de euros, lo que motivo la suspensión de la cotización de las acciones de Bankia».

Según prosigue el juez, «si la situación real hubiese sido conocida por el actor a buen seguro no hubiese suscrito las acciones que adquirió. Pero debemos llamar la atención aquí de que tampoco consta que se le entregara ningún tipo de documento informativo sobre el producto que compraba, ni siquiera el resumen folleto informativo de la oferta pública de suscripción de acciones de Bankia, (documento nº 2) donde aparecen los factores de riesgo en la adquisición de este producto. Por tal motivo se declara la nulidad de la compra de acciones Bankia».

En este sentido, la UCE ya ha interpuesto hasta la fecha 150 recursos judiciales que alegan que las acciones se comercializaron de forma «engañosa» y espera un aluvión de nuevas demandas que ya crecen a un ritmo de cuatro nuevas al día en Castelló.

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