Nadie mejor que él sabe lo que está sufriendo Mateo Musacchio, y nadie mejor que él le puede aconsejar para poder sobrellevar un tiempo largo de recuperación. Bojan Jokic volvió a jugar un partido oficial de titular el pasado domingo ante el Getafe tras siete meses fuera de los terrenos de juego. El serbio es un ejemplo de superación. Tras operarse de la rodilla, se estimaba un tiempo de recuperación de tres meses. El problema estuvo en que superados ese periodo, los dolores continuaban sin tener un origen identificado, lo que hacía alargar la recuperación sin fecha de regreso. Es por eso, que a Mateo Musacchio le desea que se cumplen los plazos y sobre todo que la clave de la recuperación no está en el tobillo, sino en la mente:

«Espero que Mateo vuelva antes que lo hice yo. Ha tenido una lesión muy importante y hay que trabajar poco a poco. Lo más importante es la cabeza, porque no puedes cambiar nada», señalaba el lateral, quien confiesa sin tapujos que «ha sido el peor momento de mi carrera». La incertidumbre de saber si iba a poder volver a jugar sin dolor fue dura. «Ha sido demasiada larga la espera. Pensé que la recuperación no iba a ser tan dura, pero lo fue y lo más importante es que ya estoy bien. Pensaba que serían solo tres meses y no fue así. Se me hizo duro porque se alargó y no sabía cuando volvería», comentó.

Pero no se rindió, siguió trabajando y por fin obtuvo su recompensa en el Coliseum Alfonso Pérez. Un momento para el que se ha estad preparando todas estos largos meses. «Me había preparado bien para volver. Estoy muy contento y solo le puedo dar las gracias al míster. Siempre que me convocan estoy preparado para jugar desde el primer minuto. Me sentí muy bien. Desde el calentamiento tuve buenas sensaciones. Pude jugar a tope y estoy muy satisfecho"», aunque reconoció que siempre cuesta volver a meter la pierna. «Siempre tienes un poco de miedo en el primer partido. Te reservas un poco, pero con el paso de los partidos vas recuperando sensaciones para ser el de antes».

Una vez superada esta prueba, Jokic se pone de nuevo a disposición del técnico Marcelino García Toral para el partido del domingo ante el Córdoba en El Madrigal, donde los amarillos necesitan volver ala senda del triunfo. «Llevamos una mala racha, pero lo más importante es ganar el próximo partido. Todos los equipos tienen momentos difíciles. Tenemos que estar al cien por cien. El Córdoba nos puede hacer mucho daño porque tiene buen equipo, pero jugamos en casa y tenemos que ganar«, explica.

Jokic tiene un «espía» en el Córdoba, su excompañero y amigo Pantic, quien no podrá jugar en El Madrigal por la cláusula del miedo en su contrato de cesión por el Villarreal. El serbio confesó que había hablado con él esta semana y que aunque le dijo que estaba contento por jugar muchos minutos en el Córdoba, «me ha dicho que pelear por el descenso es algo muy duro y que no hay ningún club que se trabaje tan bien y cuide tanto al jugador como en el Villarreal». En pocas palabras, que el esloveno espera poder regresar al submarino cuando termine su contrato de cesión, una opción que no descarta el club.