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La Epsar diseña la conexión con Vora Riu para tratar los residuos de Vila-real en Almassora

El objetivo es dejar como estación de bombeo la planta vila-realense para anular los problemas de olores

La Epsar diseña la conexión con Vora Riu para tratar los residuos de Vila-real en Almassora Levante-EMV

El pleno del Ayuntamiento de Almassora aprobará mañana el diseño remitido por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) para canalizar los vertidos que trata en la actualidad la planta de Vila-real hasta la depuradora de Almassora. El acuerdo supondrá acabar con los malos olores que padecen los vecinos de la Vila y Darremur como consecuencia de la actividad en las instalaciones del municipio vecino.

El acuerdo incluye las dos únicas condiciones impuestas por el gobierno local: excluir a la administración local de cualquier gasto derivado de esta actuación y recuperar la capacidad de tratamiento de aguas de la planta de Almassora después de que el municipio vecino busque una solución de futuro para tratar sus residuos. Así lo acordaron ambos municipios en la reunión mantenida con la Epsar a instancias del alcalde de Almassora, Vicente Casanova.

Tal como indicaron ayer fuentes municipales, se trata de que la capacidad de tratamiento de aguas que se va a reducir por asumir los vertidos de Vila-real se recupere para que Almassora no sufra en ningún caso una merma de capacidad en su depuración en caso de ser necesaria. Es decir, que si ahora la depuradora solo trata un 50 % de lo que podría tratar, el caudal extraordinario de Vila-real nunca podrá dejar a Almassora sin capacidad de atender el tratamiento de sus vertidos.

El acuerdo es fruto de la reunión que alentó Casanova para solucionar definitivamente las quejas de los residentes en los barrios situados más próximos al río, a escasos metros de la planta de Vila-real. A pesar de que en un primer momento la corporación municipal que preside José Benlloch rechazó esta solución, finalmente el gobierno local aceptó la propuesta de Almassora ante la garantía de que pondría fin a las molestias. De hecho, Casanova apuntó que tomaría medidas legales para defender a sus vecinos si Vila-real no ponía remedio a los malos olores. Tras los trámites que tienen que aprobar los ayuntamientos de ambos municipios, la previsión de la Epsar es que las obras de conexión de las plantas comiencen el año que viene. El proyecto consiste en convertir la vieja estación de Vila-real en una planta de bombeo debidamente sellada para evitar los olores y los ruidos que se limitará a enviar los residuos hasta las dependencias de Almassora, donde serán tratados con todas las garantías y sin riesgo de sobrepasar la capacidad.

Mientras continúan los trámites para iniciar las obras, la Epsar ha ejecutado mejoras en la estación de Vila-real para minimizar los malos olores.

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