El Plan de cámaras de tráfico y seguridad en la vía pública de Vila-real ha supuesto en los últimos dos años la instalación de ocho cámaras en puntos estratégicos de la ciudad y cuenta en la actualidad con 72 dispositivos de videovigilancia, tanto de tráfico como en las zonas con pilones automáticos o en edificios públicos.

El alcalde de la localidad, José Benlloch visitó ayer por la mañana, junto al concejal de Seguridad, Javier Serralvo, y el intendente general jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto, la sala de control de la jefatura, donde un panel de monitores permite controlar al minuto las imágenes de todas las cámaras instaladas en la ciudad.

Benlloch señaló que el esfuerzo que han hecho es «importante» e indicó que las cámaras que tienen instaladas «vigilan los espacios públicos, que son de todos, con la garantía de que no permiten captar el interior de las viviendas, porque son dispositivos inteligentes que se pixelan cuando se aproximan a las casas, garantizando de esta manera la intimidad de los hogares», señala el primer edil. «Sin embargo», puntualiza, «no sirven sólo para vigilar el tráfico sino también para incidir en la prevención, multiplicar la seguridad de los ciudadanos y controlar lo que nos cuesta tanto dinero de mantener como es el mobiliario urbano, el uso de los jardines, las entradas y salidas a los colegios? Por eso, siempre hemos ubicado las cámaras de tráfico en puntos donde permitieran también la vigilancia de espacios públicos», argumenta.

En concreto, las cámaras están instaladas en la plaza del Labrador, BUC, en la calle Río Ebro con Michalovce, San Pascual y en las rotondas de Rotary, Sedre, Furs de València y José Ramón Batalla. A estos dispositivos, se suman también los 11 instalados en las zonas con pilonas y 53 en edificios municipales. «Priorizamos la ubicación de las cámaras en aquellos lugares donde es más necesario, tanto desde el punto de vista del tráfico como de la seguridad», apuntó el jefe de la Policía Local, quien agregó que el sistema de videowall instalado en la sala de control permite también un conocimiento en tiempo real de la ubicación de los recursos policiales y de los Servicios Públicos, a través del sistema TETRA de gestión de las comunicaciones.

«Hay que tener en cuenta también la importancia de las cámaras por sus grabaciones, sobre todo cuando hay accidentes o hechos delictivos. Por ejemplo, ante la denuncia de un simple hurto se puede identificar el autor porque todas las zonas peatonales están controladas por cámaras», explica Nieto, quien avanza, además, que la Policía Local de Vila-real «está preparada para la instalación de cámaras a través de wifi para la vigilancia, por ejemplo, en eventos multitudinarios».

«Se trata de utilizar las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida del ciudadano», añadió Benlloch. En este sentido, el alcalde avanza su intención de seguir ampliando el plan de cámaras, porque es «una apuesta importante y rentable en términos de seguridad ciudadana».

Tras la visita a la sala de control, Benlloch recibió a los siete nuevos agentes que se incorporan a la plantilla de la Policía Local, que suma en la actualidad 108 efectivos. «Sabemos que es una plantilla corta para la cantidad de tareas que les encomendamos, por eso, una vez más, quiero agradecer particularmente el trabajo que realiza la Policía Local de Vila-real», finalizó Benlloch.