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Los municipios del litoral sur buscan acuerdos permanentes en la lucha antimosquitos

Alcaldes y concejales apostaron por trabajar de forma conjunta en un futuro involucrando a diputación o conselleria

Los municipios del litoral sur buscan acuerdos permanentes en la lucha antimosquitos

Los municipios del litoral sur de Castelló reunidos ayer en Xilxes acordaron coordinar los respectivos planes de choque contra los mosquitos que ahora se están llevando a cabo pero, además, apostaron por sentar las bases de acuerdos futuros, incluso con entidades supramunicipales, para un mejor control de los mosquitos especialmente en las zonas húmedas.

«Necesitamos una actuación inmediata, que aquí ya hemos comenzado, pero también buscar el futuro para que no haya problemas importantes, porque cabe recordar que los mosquitos no entienden de lindes y que nunca se van a erradicar del todo», explicaba ayer el alcalde de Xilxes, Vicente Martínez.

A dicha reunión acudieron los alcaldes de Xilxes, Moncofa, Almenara y la Llosa, así como ediles de Nules y Borriana para hacer una «puesta en común» de la situación de cada municipio y de cómo actuaba cada uno de ellos frente a los mosquitos, compartiendo así inquietudes, información e ideas de futuro. Además también se habló de las posibles ayudas de la Diputación que ya avanzó el responsable del área ambiental, Mario García, y de un futuro acuerdo o asesoramiento tanto de Generalitat y Diputación a medio plazo.

El representante de Nules fue el primer teniente de alcalde, José Manuel Casaus, que señaló que la intención era «coordinamos todos para actuar en el término y tomar medidas similares en cada linde y a la vez para evitar el paso de mosquitos de un sitio a otro, pues si uno no trata, los mosquitos no entienden de lindes y pasan como es natural». Para ello se coordinarán los consistorios y empresas, como el caso de Nules y Borriana que son diferentes. Además señaló Casaus que pedirán las ayudas de la diputación y recordó que los tratamientos han de ser «continuos para poder tener mayor efectividad e intensificar cuando se den las condiciones para la proliferación de los mosquitos».

Desde la Llosa, su alcalde, Ximo Llopis, señaló que no podían esperar «a planes amplios o posibles subvenciones, que seguro llegarán, porque tenemos un problema y hay que solventarlo de inmediato, pero sí esta reunión ha sentado las bases de una vez activado el plan de choque, buscar ya una planificación estable entre todos».

Desde Borriana, la edil Consuelo Suay, destacó que el objetivo era buscar «entre todos tratamientos homogéneos para contar con más efectividad y buscar planes de futuro porque, incluso las especies de mosquitos evolucionan y hasta incluso todo va variando dependiendo del año».

Entidad supramunicipal

El alcalde de Almenara, Vicent Gil, incidió en la doble fase: la urgencia de realizar «una actuación inmediata, con el mismo sistema, y una segunda fase donde nos hemos comprometido a prolongar y actuar en el futuro una vez hayan pasado las elecciones». Gil señaló que desde Almenara «entendemos que en este caso como el de los mosquitos, una entidad supramunicipal es la que debería hacerse cargo de la cuestión porque abarca diversos territorios, siempre coordinando y contando con los municipios».

Además recordó que en las zonas húmedas protegidas se debían elaborar «protocolos por los técnicos especializados de las consellerias de Medio Ambiente y de Sanidad». Además afirmó que bien sea Diputación o Generalitat, deberían tener las competencias de actuación y económicas. El alcalde de Moncofa, Jaime Picher, avaló el plan de choque pero señaló que «hay que diseñar el futuro» señalando también que debía actuar una entidad supramunicipal incluso con una licitación conjunta.

730 hectáreas de zona húmeda

Por su parte, la empresa Lokímica, presentó ayer los vehículos y productos larvicidas, así como trampas para mosquitos tigre que utilizará en los cinco municipios que la han contratado y que según explicaron «solo afectan a los mosquitos, ni a mariposas ni a otros insectos». Según los datos ofrecidos por Rubén Bueno, dentro de la extensa área de marjaleria y saladares litorales entre Nules y Almenara, se calcula que abarca la zona unas 730 hectáreas con mayor potencial de inundabilidad tras precipitaciones, según los cálculos basados en Sistemas de Información Geográfica.

A esto, según Bueno, habría que añadir otros focos permanentes en los municipios, como son las acequias de riego o los imbornales que siempre suelen tener agua. Los tratamientos serán en un principio terrestres y se buscará la prolongación en el tiempo, no obstante informó la empresa que disponen de un helicóptero para acciones puntuales en caso de mucha incidencia que actuaría en zonas puntuales bajo «la autorización siempre de las consellerias oportunas» y en caso «de mucha necesidad como pasó hace dos años en Nules».

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