Los alumnos, profesores y personal de IES Honori García de la Vall d´Uixó abandonarán dentro de año y medio las aulas prefabricadas en las que se encuentran desde septiembre de 2010. El alcalde de la localidad, Óscar Clavell, ha confirmado que esta próxima semana arrancarán las obras del nuevo edificio, tal y como ya avanzó ayer Levante de Castelló. Según explicó Clavell, «es un proyecto por el que hemos luchado y trabajado mucho, ya que llevábamos mucho tiempo de espera», dijo.
En concreto la empresa adjudicataria es la firma valenciana Actuaciones Públicas y Civiles SL (APUC), que realizará el centro por un importe de 5.841.828 euros, con una importante rebaja sobre el precio de licitación, que estaba en 8.068.813 euros, todo ello con el IVA incluido. Según marca el pliego de condiciones, las obras tendrán que tener una duración máxima de 18 meses, con lo que el nuevo Honori García estará listo para finales de 2016. La consellera de Infraestructuras, Territorio y Vivienda, Isabel Bonig, entidad adjudicataria, confirmó ayer los plazos y aseguró que el propio viernes se había firmado ya el contrato. Por su parte, a la espera de que las autoridades comuniquen al centro de forma oficial la noticia, la presidenta de la AMPA del IES Honori García, Gene Vilalta, destacó que «estamos muy contentos por la adjudicación y el inicio de la obra, pues llevamos muchos años de espera». Sin embargo, recordó que «lo que importa es la última piedra, cuando todos en tiempo y forma estén ya en el nuevo centro con todas las garantías, cosa por lo que vamos a seguir luchando y trabajando». Desde la AMPA señalaron que, una vez tengan conocimiento de los pormenores del proyecto, realizarán nuevas valoraciones.
Cinco años en barracones
Tras la detección de grietas y problemas en el antiguo edificio, en los primeros días de mayo de 2010 saltaron las alarmas cuando las pruebas realizadas al viejo Honori García informaban de la aparición de la aluminosis en diversos puntos del edificio, especialmente en el salón de actos. De hecho, el curso concluyó a duras penas y se ubicó un instituto prefabricado de dos plantas en el recinto ferial para albergar de forma provisional a los 800 alumnos del centro, así como al profesorado y personal no docente.
Allí comenzaron las clases el 15 de septiembre de 2010, según reza el contador recordatorio ubicado en el centro, que el viernes marcaba 1.682 días. Desde entonces han sido cinco años de asambleas, manifestaciones, protestas o reivindicaciones, pero también de anuncios, compromisos, promesas, dilataciones y tensa espera por parte de los afectados. De hecho ha pasado tanto tiempo que los alumnos que entraron al centro cuando se colocaron los barracones ya han acabado la ESO.
