David Bellés, Bruno Tomás, Manuel Velasco, Andrés Villalba, Justo Tomás, Vicente Forés, Borja Gil, Jonathan Cuevas, Alfredo Andrés, Ramón Aznar, Marc Tomas, Francisco Barreda y Juan Rafael Gil ya pueden decir que a sus espaldas y bajo sus pies está el camino de Els Pelegrins de les Useres. Ayer a mediodía los peregrinos emprendieron el camino de regreso hacia su pueblo de origen. Bajo sus pies ya llevaban los kilómetros de la ascensión y se disponían a recorrer otros 35, en este caso de descenso.
Los trece hombres, 12 más el guía, iniciaron el recorrido ante la atenta mirada de decenas de acompañantes, devotos y curiosos que les despidieron en el ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa.
En el santuario rezaron, intentaron dormir y a las 9.00 horas escucharon la última misa en el santuario. Cuando llegaron al pino que marca la tradición, volvieron a calzarse las botas para emprender el descenso.
Eran las 15.00 horas cuando los vecinos de Xodos les vieron pasar por su pueblo, mientras que entre las 19.30 y las 20.00 horas otearon Les Useres. Llegaron al pueblo pero esperaron a que cayese la noche para realizar su entrada.
Con la oscuridad iniciaron su recorrido por las calles. Una senda de hiedra natural volvía a marcar el paso de los peregrinos, que no podían ocultar el cansancio en sus caras. Sus familiares contemplaban su regreso emocionados.
Tras la entrada de la peregrinación en la iglesia, los clavarios repartieron los panecillos a los vecinos que, al mismo tiempo, depositaban su donativo. Es su forma de colaborar con todo lo que acarrea la peregrinación.
Devoción el Portell
Por su parte, Portell cumplió con la tradición de caminar hacia Sant Marc de Les Alberedes. A las nueve de la mañana los participantes salieron desde Portell para llegar a Sant Marc de Les Alberedes hacia las 11.00 h. Allí, en la ermita del pueblo se celebró una misa y numerosos vecinos de Portell recordaron a sus antepasados.
