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Altura peregrina al santuario de la Cueva Santa

Miles de personas se suman a la tradicional romería, que cada último domingo del mes de abril rinde especial tributo a la patrona de la diócesis

la imagen de la blanca paloma recibió ayer el cariño de miles de fieles llegados de diversos puntos de la Comunitat Valenciana. El santuario se llenó de fieles con motivo de esta festividad. La imagen de la Virgen presidió la celebración religiosa desde el altar del templo. Los fieles cumplieron con la tradición de visitar el templo, como cada último domingo de abril. En las últimas semanas se han ejecutado mejoras en la zona. f a. monleón

El santuario de la Cueva Santa de Altura acogió ayer la primera de las romerías oficiales del calendario 2015 con la celebración de la tradicional peregrinación, a la que asistieron de miles de romeros y devotos que, como manda la tradición, no quisieron faltar a esta cita con la patrona de la diócesis de Segorbe-Castelló. Altura demostró, una vez más, la devoción por la Virgen de la Cueva Santa al registrar una asistencia multitudinaria a la romería.

Según explicaron algunos romeros, en total se repartieron unas 700 cañas, una cifra que al parecer resultó insuficiente para abastecer a todos los participantes. Declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial desde hace cuatro años, la romería alturana se consolida año tras año como un evento ancestral donde miles de romeros suben a los pies de la Virgen cada último domingo de abril para rendir tributo a la Blanca Paloma y besar la imagen, que únicamente baja del altar en esta ocasión en todo el año.

En este sentido, el santuario congregó tras la romería a miles de fieles y devotos llegados de toda la Comunitat Valenciana para venerar la imagen santa.

Participación masiva

Tras la bendición de los pañuelos verdes y el reparto de unas 700 cintas y cañas, el volteo de campanas anunció a las siete de la mañana la salida de los romeros, que recorrieron los cerca de 13 kilómetros que separan el núcleo poblacional de santuario. Durante el recorrido, las llevadoras de la Virgen portaron en su cesta la imagen peregrina hasta los pies del altar. Ya a las once y media de la mañana el párroco de Altura, Juan Manuel Gallent, ofició una multitudinaria misa en la cavidad del santuario, que fue presidida por las camareras de la Virgen de la Cueva y las autoridades locales.

Tras la celebración de la eucaristía y la bendición a los romeros más pequeños, tuvo lugar uno de los momentos más esperados: la bajada de la Virgen del altar. De manos del munícipe Rafael Rubio, la Blanca Paloma abandonó la presidencia del templo para ser adorada y besada por los miles de fieles que, un año más, no quisieron dejar pasar la oportunidad de reunirse de nuevo con su Blanca Paloma.

Durante la romería, los alturanos estrenaron parte de las nuevas actuaciones que se han llevado a cabo en el entorno del santuario durante estos días. La Conselleria de Infraestructuras ha invertido 371.926 euros para la remodelación de las cubiertas de la hospedería y el acceso al santuario. Las obras han permitido habilitar una rotonda que ordena el tráfico a la llegada y conecta el santuario con el Vía Crucis, que también se ha adecentado.

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