«Me dijo que íbamos a jugar y me llevó a la habitación, se desnudó y se abalanzó sobre mí». Así describió la joven los supuestos abusos sexuales sufridos por parte de su padre cuando tenía seis años y que se sucedieron hasta que cumplió los ocho, aproximadamente. La ahora adolescente declaró ante el juez en la vista oral que tuvo lugar ayer en la Audiencia de Castelló en la que la fiscalía y la acusación particular pidieron una pena de 27 años de prisión. La defensa pidió la absolución.
Visiblemente afectada y detrás de una mampara, la joven aseguró que su progenitor habría abusado de ella hasta en tres ocasiones y que no era consciente de los hechos ya que creía que era «como una tradición, algo que pasaba en todas las familias». No fue hasta que vio una noticia sobre pederastia en televisión cuando se dio cuenta de que «no era normal». Fue entonces, dos años después del último presunto abuso, cuando se decidió a contárselo a su madre. El motivo desencadenante fue la agresión que sufrió su madre por parte de su padre „por lo que está condenado por un delito de violencia de género„ y el miedo a que su hermana pequeña le pudiera pasar lo mismo. «Mi hermana me dijo que dormían en la misma cama y no me fiaba de mi padre», aseguró. El procesado negó los hechos y dijo que «como padre nunca haría algo así».
